Tensiones internas

Montero no cede ante el PSOE y señala las "discrepancias fuertes" sobre la reforma del solo sí es sí

La ministra de Igualdad defiende que la propuesta de Justicia supone regresar a un modelo en el que se cuestiona a la víctima si opuso resistencia

Irene Montero: "Tenemos una discrepancia sobre el consentimiento y ese es mi principal objetivo".

Agencia ATLAS | EFE

Miguel Ángel Rodríguez

No hay acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos para reformar la ley del solo sí es sí tras más de 300 rebajas de penas a violadores. Tras casi una semana de tensiones públicas, cruce de propuestas y, por primera vez, con el compromiso a modificar la norma, los dos partidos del Ejecutivo no son capaces de encontrar una propuesta conjunta. Así lo ha expresado la ministra de Igualdad, Irene Montero, que ha señalado las "discrepancias fuertes" que tiene con sus socios en torno a mantener el consentimiento en el centro de la ley. "Soy consciente de que necesitamos dar una respuesta unitaria e integral como Gobierno", ha admitido la dirigente morada tras recalcar que no contempla un escenario en el que no haya acuerdo. 

El problema es que ese entendimiento puede no llegar y los socialistas insisten en que quieren realizar la modificación de la norma cuanto antes. El propio Pedro Sánchez reconoció este martes en el Senado ante el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que la ley del 'solo sí es sí' está provocando "consecuencias no deseadas" y que estas se corregirán. La intención del PSOE es poder llevar cuando ante una proposición de ley al Congreso de los Diputados. Con o sin Unidas Podemos. Sin embargo, el acuerdo no está siendo sencillo. La propia ministra, en una entrevista en Telecinco, ha asegurado que ya le han hecho llegar al Ministerio de Justicia hasta cinco propuestas diferentes y que las han rechazado todas.

El problema radica en que los socialistas presentaron a los morados un borrador en el que se planteaba regresar al modelo anterior a la norma. Esta propuesta, aunque no elimina el artículo referente al consentimiento, vuelve a hacer una diferenciación entre aquellos delitos que conlleven "violencia o intimidación", lo que en la práctica implica recuperar la anterior división de los delitos entre abuso y agresión. Los dirigentes de Unidas Podemos denuncia que esto supone volver al "calvario probatorio" que se intentó dejar atrás con la nueva legislación.

"El problema no está en la ley, está en una resistencia a su correcta aplicación", ha sentenciado la ministra. Los dirigentes de Unidas Podemos aseguran que un cambio en la norma no solucionará la rebaja de penas y, además, recalcan que la cuestión es una "minoría de jueces" que no están aplicando la norma correctamente. A este respecto, ha explicado que tanto el equipo de Igualdad, como el de Justicia, bajo el mando del exministro Juan Carlos Campo, estudiaron centenares de casos concretos antes de redactar la ley para "hacer un Código Penal que evitase las rebajas de condenas".