Tras la proposición de ley del PSOE

Llop niega que la reforma socialista del 'solo sí es sí' suponga más revisiones de pena que las de la propia ley

La ministra de Justicia niega que desaparezca el consentimiento del centro de la ley que dice que promovieron ella y Carmen Calvo

La ministra de Justicia, Pilar Llop, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la sesión de control al Gobierno.

La ministra de Justicia, Pilar Llop, y la ministra de Defensa, Margarita Robles, en la sesión de control al Gobierno. / EP

Ángeles Vázquez

La ministra de Justicia, Pilar Llop, ha elegido una radio para defender de su propia boca la reforma que el PSOE propone de la ley del 'Sí es sí' y acabar con "la confusión" en la opinión pública que, según señaló, generan ciertos mensajes que situó sin llegar a decirlo expresamente en el propio Gobierno y, en concreto, en el Ministerio de Igualdad: como la pérdida de la necesidad de consentimiento para que haya delito y que la propuesta socialista supondrá una segunda revisión de condenas.

Llop negó tajantemente ambas aseveraciones procedentes de Igualdad. Que la proposición de ley del PSOE para reformar la ley supondrá una segunda ola de revisiones de condenas fue como la recibió la delegada del Gobierno de Violencia de Género, Victoria Rosell. Llop explicó que seguirá habiendo revisiones, porque la reforma no frena las de la propia norma del 'Sí es sí', pero explicó la modificación propuesta por los socialistas aumenta las penas, por lo que deja de hacerla más beneficiosa para el reo. Eso supondrá que ya no sea aplicada para rebajar condenas como ha ocurrido con la propia ley, con la que se han visto beneficiados de alguna forma más de 400 condenados por delitos contra la libertad sexual.

A la pregunta concreta de si eso se deberá a la interpretación que hagan los jueces de la ley, la ministra contradijo abiertamente el mantra de su compañera de Igualdad, Irene Montero, y su equipo y salió en defensa de la judicatura, cuya formación elogió y atribuyó al "desajuste" que presentaba la ley las rebajas de condenas registrados, unos problemas que a su juicio se corrigirán con la propuesta socialista.

Consentimiento

Aseguró que con la reforma el consentimiento "queda absolutamente intacto", y se atribuyó a ella misma, como delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, y a la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo la introducción en 2018 del debate sobre su necesidad de que se consintiera de forma explícita, con las "mofas" que ello suscitó contra sus personas, recordó. De ahí que niegue que la propuesta socialista lo vaya a retirar.

Al revés, aseguró que quedará probada implícitamente su ausencia en cuanto haya violencia o intimidación o anulación de la personalidad. "Es muy sencillo probarlo, porque con una herida ya se puede probar que hay violencia", añadió Llop, argumento que ha provocado la indignación en las filas de Podemos que critican la propuesta del PSOE, porque consideran que vuelve al sistema anterior en el que la mujer debe probar la violación, dando a entender que con la ley del 'Sí es sí' no sería necesario, pese a que con cualquiera resulta imprescindible practicar pruebas para condenar o absolver a un acusado.

Llop también descartó en la Cadena Ser la otra crítica de su socio de Gobierno, que la violencia o intimidación sea una vuelta al Código Penal del pasado. Sostuvo que había que subir las penas, porque el Código Penal castiga más el robo con violencia que la agresión a una mujer, pero descartó la posibilidad de incluir ambas circunstancias como agravantes, como alegaba Podemos, porque ello supondría, añadió, "una exageración punitiva desproporcionada" en delitos de gravedad menor.

"No es de recibo que en nuestro país, que es pionero en la lucha contra la violencia de género, con esta ley se haya producido una rebaja de penas y que salga más barato agredir sexualmente a una mujer con violencia que robar", aseveró.

Pese a sus palabras y a que este lunes justificó la necesidad de la reforma atacando la principal línea de Defensa de Podemos, al decir que "los jueces aplican leyes, no relatos. Y lo que cambia la vida de la gente son las leyes, no los relatos", se mostró esperanzada en acabar llegando a un acuerdo con su socio de Gobierno durante la tramitación parlamentaria de la proposición de ley presentada este lunes.