Elecciones de mayo

Yolanda Díaz priorizará Barcelona en las municipales y hará campaña por Ada Colau

En plena negociación con Podemos para minimizar listas rivales en otras autonomías, los Comuns cuentan con la "implicación total" de la líder de Sumar

La vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz con la alcaldesa Ada Colau en la presentación de Sumar en Barcelona .

La vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz con la alcaldesa Ada Colau en la presentación de Sumar en Barcelona . / EFE

Sara González

"En 2019 era una carrera para remontar. Ahora, salimos en la 'pole'". Es el diagnóstico que hacen en la sala de máquinas de los Comuns, que trabajan a pleno rendimiento y con altas dosis de optimismo para que Ada Colau revalide la alcaldía. La polarización que les permite que Xavier Trias sea el candidato de Junts, admiten, les ha beneficiado en una pugna que para el conjunto del espacio es vital. Sin Barcelona, su proyecto quedaría seriamente resentido. Y, por efecto dominó, también Yolanda Díaz encajaría una sensible pérdida si su principal puntal se debilita. Es por eso que la vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, que seleccionará de forma estratégica por quién se moja en las municipales y autonómicas en función de cómo concluya en cada enclave la negociación con Podemos, se implicará de lleno en la campaña de Colau.

Los Comuns ya tienen cerrado en su agenda que Díaz participe en actos tanto durante las semanas previas como cuando arranque oficialmente la campaña del 28 de mayo. La previsión es que no solo suba al escenario en mítines de la reñida batalla por Barcelona, sino que también lo haga en otras ciudades como Montcada i Reixac, una de las 16 alcaldías que, con Laura Campos al frente, los Comuns se arremangarán por mantener. "Su implicación será total", aseguran fuentes de la dirección.

A diferencia de con Podemos, Díaz está a partir un piñón con los Comuns. Aunque prosperan las conversaciones con los morados y se han reducido las tensiones para acordar la fórmula para concurrir a las generales, algo que se acelerará cuando Díaz anuncie oficialmente que está dispuesta a ser la candidata, si una cosa tiene clara la líder de Sumar es que no quiere desgastarse antes de tiempo haciendo campaña en autonomías o ciudades en las que no haya sido posible que el espacio concurra en una sola lista. Es lo que pasa, por ejemplo, en Madrid, donde Más Madrid volverá a competir con Podemos.

Pero en Cataluña la situación es distinta porque la relación de los Comuns con Podem está pacificada. Colau y Díaz ya hace meses que ligaron sus destinos bajo la premisa de que la candidatura de las generales cotizará al alza y aspirará a unos mejores resultados en la medida que la alcaldía de la capital catalana siga siendo su joya de la corona. A su vez, Colau ha manifestado apoyo incondicional a Díaz, de quien ha dicho que "nadie en el Gobierno" ha ayudado nunca tanto a Barcelona como ella. Una alabanza que marca un hecho diferencial respecto a otros dirigentes de Podemos, empezando por el exlíder Pablo Iglesias.

Con independencia del espaldarazo que supone contar con Díaz en la campaña, Barcelona en Comú afronta unas municipales con las encuestas mucho más a favor que cuando era el alcaldable de ERC, Ernest Maragall, quien las lideraba. La irrupción de Trias, relatan, les permite exhibir a Colau como la líder antagónica a todo lo que representa el aspirante de Junts y, a su vez, proyectar que la campaña es "cosa de dos", un marco que lesiona especialmente a los republicanos, a quien las encuestas sitúan en estos momentos alejado del podio. En cambio, el PSC de Jaume Collboni mantiene expectativas aprovechando el buen momento de Salvador Illa.

Pero es que incluso en el caso de no ser los más votados y quedar segundos, los Comuns ven margen de maniobra para retener la alcaldía porque creen que tienen las opciones de pactos mucho más abiertas que en los pasados comicios. Han gobernado todo el mandato con el PSC, pero ERC ha sido, a pesar de estar en la oposición, un apoyo estable en los últimos cuatro años. Además, en el Parlament se han roto los bloques con el acuerdo de presupuestos entre el Govern, el PSC y los Comuns y Colau ve más factible ahora que entonces el tripartito que no pudo forjar en 2019.

Más allá de Barcelona, En Comú Podem ultima la presentación de entre 180 y 200 candidaturas. Han centrado esfuerzos, especialmente, en evitar concurrir en listas enfrentadas como les pasó en las pasadas municipales, cuando la desunión pasó factura y se quedaron sin representación en ciudades como Terrassa, Sant Cugat del Vallès, Manresa o Sabadell, donde el espacio se presentó dividido en hasta cuatro listas distintas. En esta materia, los Comuns van unos cuantos pasos por delante que Sumar y Podemos a costa de la ley del ensayo y error.

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