VERSIONES ENFRENTADAS

El choque entre PP y Ribera por la conversación con Feijóo agrava la crisis por Doñana

La vicepresidenta reitera que reclamó a Feijóo abrir el diálogo en un encuentro informal y el PP la acusa de "mentir"

Feijóo preside el comité de dirección en Génova.

Feijóo preside el comité de dirección en Génova. / David Mudarra

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El Gobierno y el PP se enfrentan de nuevo por la polémica proposición de ley de Doñana que tramita el Parlamento andaluz. La confrontación está disparada y la situación es muy tensa después de que el PP haya negado que la vicepresidenta Teresa Ribera le pidiera al líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, que ayudara con este asunto ante las advertencias crecientes de la Comisión Europea, tal y como explicó en una entrevista en EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica.

En el Gobierno sorprende la vehemencia con la que el portavoz del PP, Borja Sémper, acusó a la ministra para la Transición Ecológica de "mentir" y se reitera en su versión. Los puentes entre el Gobierno de la nación y la Junta de Andalucía están rotos, pese a las advertencias reiteradas de la Comisión Europea. Ahora si había alguna posibilidad de reconducir el diálogo a través del principal partido de la oposición, esa posibilidad ya está también hecha añicos.

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ha metido la proposición de ley en el congelador hasta que pasen las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. No habrá más trámites en el Parlamento andaluz hasta que se cierren las urnas y después seguirá su curso por la vía de urgencia por la que caminan PP y Vox, promotores de la ley que dará permisos de regadío a unas 750 hectáreas más en la Corona Norte de Doñana, en los pueblos de Almonte, Rociana del Condado, Lucena del Puerto, Moguer y Bonares. El comisario de Medio Ambiente de la UE ya ha advertido de que la norma va en el "sentido contrario" a la condena que en junio de 2021.

El PP asegura que no se ha producido ninguna conversación informal entre la vicepresidenta Teresa Ribera y Alberto Núñez Feijóo sobre la situación de Doñana. Después de que la ministra para la Transición Ecológica afirmara en una entrevista que hace pocos días habló de manera informal con el líder popular y el dirigente gallego le respondió “que no quería saber nada y que hablara con el señor Moreno Bonilla”, el portavoz electoral del PP, Borja Sémper, afirma que no se produjo tal conversación. “Hemos abordado este asunto en el comité de dirección y siento decir que la vicepresidenta Ribera miente”.

“Es verdad que lo que tiene que hacer la vicepresidenta es hablar con la Junta. Pero ellos dos no han mantenido una conversación y siento utilizar estos términos, pero nos sentimos abochornados por esta utilización y manoseo”, zanjó el portavoz en rueda de prensa. 

El Gobierno "atónito"

Ribera asegura que la conversación se produjo antes del almuerzo que los Reyes ofrecieron al presidente de Brasil, Lula Da Silva, en el Palacio Real. “He tenido ocasión de tener una conversación informal en un pasillo y le he pedido que ayude y ha dicho que él no quería saber nada, que habláramos el señor Moreno Bonilla y yo. Señor Moreno Bonilla estoy esperando que me llame por teléfono, porque el teléfono suele funcionar en las dos direcciones”, dice la vicepresidenta en la entrevista.

Tras el vehemente desmentido del PP, desde el Ministerio reiteraron que la vicepresidenta conversó con Feijóo el pasado 26 de abril en el Palacio Real, donde ambos asistían a un almuerzo con el presidente Lula da Silva. "Tras el almuerzo, la vicepresidenta se acercó al señor Feijóo y le solicitó en tono cordial que hablase con Moreno Bonilla para retirar la proposición de ley de Doñana promovida por PP y Vox en el Parlamento Andaluz", recalcan. La conversación se produjo dos días después de la visita de la Junta de Andalucía al comisario Virginjius Sinkevicius, en la que el comisario advirtió del "grave daño que dicha proposición ocasionaría a Doñana, reiteró que iba en contra de la sentencia del TJUE y advirtió de eventuales multas a España de prosperar dicha iniciativa". "Preocupada por la deriva, la vicepresidenta quiso trasladar al señor Núñez Feijóo su inquietud en esta conversación informal, que mantuvieron a instancias de la vicepresidenta", añaden fuentes del Gobierno. "La vicepresidenta está de acuerdo en que fue una conversación breve y que la gravedad de la situación en Doñana amerita una conversación en profundidad con el señor Feijóo. Es una cuestión de primer orden y sería una magnífica noticia que el líder del PP trabajase para solucionarla", añadieron desde el Ministerio.

"Saludo no es conversación"

Sémper reiteró que “no hubo una conversación profunda, ni nada que se le parezca, ni con detalles”, al volver a ser preguntado por la coincidencia entre Ribera y Feijóo en el Palacio Real ese día. Aseguró que “un saludo no es una conversación”, y se reafirmó: “No existió”.

La polémica desatada por la nueva ley de regadíos, aprobada en el Parlamento andaluz por PP y Vox, ha incrementado la tensión entre los populares y el Gobierno central en las últimas semanas. Hasta el punto de que la Comisión Europea se ha manifestado en distintos momentos. Primero, para mostrar su preocupación por la situación en la que podría quedar el Parque Natural. Y, después, tras los reproches del presidente del PP europeo, el alemán Manfred Weber, que acusó al comisario de Medio Ambiente de estar dando apoyo a Pedro Sánchez.

La tramitación de la proposición de ley se ha congelado hasta después de las elecciones del 28 de mayo, pero la posición del PP sigue en el mismo punto: se abren a negociar una salida para los agricultores de la Corona Norte de Doñana, pero defienden la norma de la Junta. Feijóo decidió desde el primer momento dar respaldo total a Moreno.