El Partido Comunista renace en Andalucía de la mano de Sumar

El Partido Comunista de Andalucía (PCA) es la mayor organización que integra el PCE y una herramienta imprescindible para Sumar en la comunidad a la vista de la configuración de las listas electorales de las generales. El funcionamiento del partido de Yolanda Díaz en los territorios es evidente. La ministra de Trabajo cede el poder y la organización de la campaña, incluida la configuración de las listas electorales, a los actores políticos con más peso en cada comunidad.

En Madrid es Más Madrid quien manda, en sus listas no hay nadie de IU hasta el noveno puesto, en la Comunidad Valenciana lo hace Compromís, los comunes mandan en Cataluña, la Chunta en Aragón y en Andalucía lo hace el Partido Comunista. Tan evidente como que el secretario general del PCE, Enrique Santiago, un aliado imprescindible de Díaz, será el número uno por Córdoba en una operación donde aterriza como ‘paracaidista’ aprovechando la fortaleza del partido y la disciplina férrea de sus militantes en la comunidad. La etiqueta de ‘izquierda cuqui’ con la que algunos dirigentes de Podemos tratan de erosionar a Yolanda Díaz, en Andalucía desde luego se topa con la realidad de que el Partido Comunista abandera, dirige y manda en la campaña y las candidaturas de ‘Sumar’.

Puestos de salida

Los comunistas andaluces siempre han sido la parte más importante de Izquierda Unida en la comunidad autónoma. Desde Julio Anguita, pasando por Luis Carlos Rejón, Felipe Alcaraz, Antonio Romero, Diego Valderas o Antonio Maíllo, todos los coordinadores generales de IU en Andalucía formaban parte del PCE. De la misma tradición política viene el actual coordinador regional, Toni Valero, que encabezará la lista de Sumar en las generales por Málaga. Se corrige así lo que ha sido hasta el momento una anomalía en el partido respecto a sus antecesores, ya que Valero es el único líder del partido que no tiene escaño en una Cámara. El número 1 de Málaga es un escaño seguro como ocurre con el de Sevilla, que tras varios descartes ha recaído en el profesor universitario Francisco Sierra. Se tanteó a Antonio Maíllo, que dejó la primera línea política para volver al instituto aunque Yolanda Díaz tiene con él hilo directo y una estrecha relación, y se le ofreció también a la directora de cine Pilar Távora (Izquierda Andalucista). Sierra, catedrático de Teoría de la Comunicación de la Universidad de Sevilla, no es dirigente del PCE pero sí militante.

Entre los puestos en las listas con “alta probabilidad” de tener escaño está también Cádiz, donde ‘Sumar’ apuesta por una independiente y Córdoba, donde aterriza el secretario general del PCE, Enrique Santiago. El PCA ocupa también las segundas posiciones en Sevilla y Cádiz. La secretaria general de Podemos, Martina Velarde, sale de Córdoba para ir por Granada, donde también, atendiendo a las últimas generales, el escaño tiene muchas posibilidades de salir. En las pasadas elecciones, Podemos e IU lograron seis escaños por Andalucía (uno por Cádiz, Córdoba, Granada y Málaga y dos por Sevilla). Si se repitieran los resultados o se asemejaran a lo que ocurrió en , cuatro de los escaños estarían ocupados por miembros del PCE.

Corregir las andaluzas

Nada que ver con lo que ocurrió en las elecciones andaluzas de hace un año. Esta legislatura es la primera vez en la historia del Parlamento autonómico, desde 1982, que el PCA no tiene ningún escaño. La precipitada y tensa negociación con Podemos para constituir Por Andalucía relegó a Izquierda Unida a los peores puestos. En estos momentos, de los seis diputados del grupo, solo la portavoz, Inma Nieto, es de IU. Esperanza Gómez es de Más País y los otros cuatro escaños son de Podemos. Una negociación que condujo a “un pésimo” acuerdo con Podemos, en palabras del coordinador de IU en Andalucía, que tildó el pacto de “trágala”. Aprendida la lección, nada ha tenido que ver la negociación de las candidaturas de las generales, con IU llevando la voz cantante y reservándose los mejores puestos.

El músculo demostrado por los comunistas frente a Podemos en Andalucía en las municipales ha apostillado ese reparto. Ha sido el arraigo de históricos alcaldes comunistas en sus pueblos lo que ha salvado a la izquierda de un hundimiento mayor en Andalucía. IU suma 803 concejales frente a los 28 de Podemos. Fue la lista más votada en 57 municipios y obtuvo 40 mayorías absolutas. IU ha sido desbancada de la alcaldía de Conil (Cádiz) tras 28 años, por un acuerdo de tres partidos y pese a que ganó las elecciones. A cambio, ha recuperado la alcaldía de Sanlúcar de Barrameda 36 años después tras alcanzar un pacto con el PSOE. En Sevilla ostentan 15 alcaldías, como Los Palacios, Las Cabezas o Aznalcóllar. IU gobernará en diez ayuntamientos en Córdoba y ha aguantado de forma clara en Cádiz, con siete mayorías absolutas, en alcaldías tan emblemáticas como Bornos o Trebujena, y dos simples.

La integración de IU y Podemos en Andalucía en fórmulas autonómicas como Adelante Andalucía (2018) o nacionales como Unidas Podemos desplazó al partido que realmente tenía más poder y arraigo territorial por detrás de los de Pablo Iglesias. Ese reparto de poder está ya totalmente revertido y ahora mismo la superioridad de IU frente a Podemos en Andalucía es evidente. Yolanda Díaz, que tiene carnet del PCE, siempre ha tenido en Enrique Santiago e IU pilares fundamentales para su proyecto político y en los últimos meses de enfrentamiento con Podemos las alineaciones estaban totalmente claras. Tanto que Amanda Meyer, dirigente de IU y del PCE, fue cesada por Irene Montero en su puesto de jefa de gabinete del Ministerio de Igualdad y lo mismo hizo Ione Belarra con Enrique Santiago en la secretaría de Estado tras las tensas negociaciones en Andalucía.