Los concursantes de Gran Hermano han organizado una fiesta este martes donde tenían que comportarse como auténticos superhéroes pero ha habido uno de ellos que ha destacado por encima de los demás: Miguel.

Y es que el de Pontevedra entró a la casa de Guadalix de la Sierra con un secreto a gritos entre manos, llevaba un peluquín. Pues durante la fiesta, en plena madrugada, Miguel decidió plantarse frente al espejo, cortarse el pelo y liberarse de dicho peluquín: "¡Soy libre, soy libre!" gritaba el gallego.

Esta mañana se ha despertado en el 'Club' y sus compañeros le han apoyado en su repentina decisión pero muy en especial Rodrigo y Bea que no han tardado en mostrar su asombro "¡Estás potente eh! A mi me gusta" confesaba la valenciana a lo que Miguel le contestaba "Fue ayer a lo loco, me lo corté yo solo".

Sin ninguna duda Miguel ha cruzado una frontera muy importante en su vida pero la pregunta es ¿lo ha hecho por audiencia? Y es que hay que recordar que esta edición las cifras de audiencia son las más bajas conocidas en la historia del programa. Aun así esperamos que no se arrepienta de esta gran decisión.