El barcelonés Carlos Sadness ha cruzado las fronteras nacionales, rompiendo récords de venta en Latinoamérica, donde las entradas vuelan en tan solo unos minutos.

La poesía de las letras de sus canciones que tan bien combina con su estilo galacto tropical le han labrado una hueste de seguidores que elevan sus cifras de reproducciones en Spotify hasta el infinito y más allá, superando 1,8 millones de oyentes mensuales.

Tropical Jesus es el nombre de su nuevo álbum, que se publicó el pasado 19 de junio. Es el cuarto trabajo de Sadness, el primero desde el éxito de Diferentes tipos de luz, de 2018 , que incluía hits de la talla de Te quiero un poco y Amor Papaya y fue reconocido con un Latin Grammy 2018 al mejor diseño de empaque, que firma él mismo.

Tropical Jesus incluye temas como Ahorita, de inspiración cubana, estrenada en julio, Aloha, de aire colombiano, publicada en noviembre, o Isla Morenita, canción que fue Disco de Oro en España el pasado año. Claramente, la mirada latinoamericana de Carlos Sadness se intensifica.

Producido por el propio Sadness, Tropical Jesus va musicalmente más allá de sus anteriores discos, más continuistas. Ahora los pianos atmosféricos cobran protagonismo y las canciones abandonan las baterías acústicas para caminar sobre beats. Y pese a todo, el resultado es más orgánico que nunca, sin detenerse en Colombia o Cuba, sino con paradas en México o Estados Unidos y con reposo en España. Es sin duda lo más viajado de un Carlos Sadness.