Este edificio, propiedad del Ayuntamiento de Novelda, muestra el esplendor del modernismo de las casas particulares de esta ciudad. Este inmueble de tres plantas fue construido al principio del último tercio del siglo XIX, el cual sufrió una profunda reestructuración y ampliación de su planta en 1901, al ser adquirido por Dª. Antonia Navarro Mira (propietaria también en su día de la actual Casa Museo Modernista) la cual incorporó elementos decorativos y arquitectónicos propios del modernismo. Este edificio se constituyó como vivienda familiar y fue residencia de los Condes de Gómez-Tortosa. Aunque su aspecto exterior no llama la atención, al estar más cerca de las composiciones arquitectónicas del siglo XIX, es su interior el que sí lo hace, ya que ofrece buenos ejemplos de decoración y distribución típica de las casas de la burguesía de principios de siglo XX. Es de destacar las columnas y enrejados de hierro fundido, escalera de hueco ovalado, claraboya, patio rodeado de columnas de piedra caliza de estilo corintio sobre base de mármol rojo de la zona, salón de los tapices pintados por Lorenzo Pericás rodeado de zócalo de roble tallado con azulejería policromada, capilla, muebles de época y demás elementos que reflejan el exquisito gusto modernista de la época.