Esta propuesta curatorial se adentra en la Colección del IVAM para proyectar otras miradas hacia lo contemporáneo. Y lo hace invitándonos a abordar las piezas desde una perspectiva más amplia y compleja, una nueva óptica que deja la puerta abierta a las posibles conexiones e interpretaciones que puedan surgir en este espacio de la exposición.

Se configura con ello un ejercicio mediante el que analizar los contextos artísticos, sociales y culturales desde otro punto de vista, unos acontecimientos que se pueden rastrear a lo largo de las obras y que nos descubren los impulsos o los vacíos que arriesgan la identidad de la historia.

En ese sentido, la exposición aquí no enseña; simplemente nos acompaña en un recorrido para que podamos sentirnos libres de llenar esos vacíos con nuestros propios significados. La exposición se configura como una herramienta que nos da la oportunidad de generar otras lecturas de las obras, visiones que se muestran igualmente válidas, puesto que se basan en lo singular de cada experiencia.

Este proyecto utiliza las piezas como un hilo conductor necesario que nos sirve para reflexionar sobre diversos temas, como la naturaleza cambiante de la institución museística, el papel del artista y su identidad, o las anticipaciones de diversos movimientos que cambiaron nuestras respuestas ante el arte. Y lo hace por medio de diferentes lenguajes artísticos que nos acercan un poco más a ese concepto de lo que entendemos por contemporaneidad.

Las piezas mostradas asumirán otros significados dependiendo de la óptica desde la que se analicen y nos demuestran que, en este presente que nos envuelve donde todo puede significar cualquier cosa, no hay nada mejor que acercarnos a un territorio difuso para descubrir que quizás lo interesante no sea definir qué es lo contemporáneo sino descubrir cuándo lo es.