Depedro es un hombre bueno, pero también es un púgil de pegada seca y directa. Es un hombre con un optimismo innato, pero también ha sido preso de la desesperanza. Es padre, pero también hijo. “Máquina de piedad” se acerca a un Depedro con una humanidad sincera y empática. Son las primeras canciones nuevas desde “El pasajero” (sin contar su disco infantil “Érase una vez”) y había mucho atasco emocional que soltar.

El disco se gana el título gracias al libro “La batalla de occidente”, obra de Eric Vuillard que muestra la Primera Guerra Mundial como lo que fue: toneladas y toneladas de carne humana devorada en trincheras entre el incendio de un conflicto sin un motivo aparente y unas consecuencias devastadoras de las que la raza humana todavía no se ha recuperado. Un sinsentido que sacó lo peor de nosotros.

“Máquina de piedad” llega después de millones y millones de plays y streams en “Todo va a salir bien”, el disco en el que Depedro ajustaba cuentas con su repertorio. Ahora, que vuelve a rugir la vida, Jairo no se esconde, pero esta vez no va a pecho descubierto. Se ha enguatado el alma para golpear en unos tiempos de contienda constante donde no se puede bajar la guardia al presente.

Depedro es el proyecto musical de Jairo Zavala, iniciado en 2008 con el disco “Depedro” grabado con la banda estadounidense CALEXICO en Tucson Arizona, colaboración que continúa al estar presentes en todos los discos hasta ahora y se hace mutua al ser el guitarrista de la banda.

Su música le ha llevado a los cinco continentes, giras por todo el continente americano, Estados Unidos, México, Argentina, centro América, Brasil, Australia y Nueva Zelanda, China, África, toda Europa, Rusia…

Sus discos están publicados en más de 30 países. Sus colaboraciones son con músicos de todo el mundo en diferentes idiomas y procedentes de muchas culturas, ese es uno de los sellos de identidad del artista.