Una maleta, una guitarra, algunos objetos, un Lucho y mucha tontería son los ingredientes de esta divertida sesión de cuentacuentos. Como siempre, historias contadas con música, canciones, palabras, gestos y juegos con el público, para divertir a niñas, niños, al niño que hay en el adulto y al adulto que hay en el niño.