La película cuenta la historia del romance entre la cultura jamaicana y la británica contada a través del prisma de uno de los sellos discográficos más importantes de las últimas décadas: «Trojan Records». Combinando metraje de archivo y entrevistas, el artista Rudeboy cuenta los orígenes del sello situando al espectador en el corazón de la revolución cultural que tuvo lugar en las pistas de baile de la década de los años 60 y 70, y de cómo ese periodo, combinado con la creciente inmigración, transformaría para siempre la cultura popular y la música.