Su taller de ceramista está situado en medio de una huerta que reíste en el municipio de Alboraia (Valencia), sin que de momento se la haya engullido la gran urbe.

Inquieta y curiosa por mitad, lleva indagando desde hace años en el origen del propio oficio de ceramista. Formada en la Escuela Superior de Cerámica de Manises. Participó en el Mungyeong tradicional Chasabal Festival, de Corea donde conoció a quien considera su maestro Kim Dae Woong.

Su trabajo parte de la alfarería y del trabajo de modelado, tomando los elementos naturales como fuente de inspiración. La labor con porcelana y gres genera en su obra una dualidad de tonos, que han desembocado en una cerámica personal e híbrida de alto nivel expresivo. Esto solo se consigue mediante el diálogo entre el pasado, la persona, la materia y el fuego.

Con la colaboración de Raúl Domene