Esta es una narración llena de paradojas, como el mundo, como la vida, como el propio universo es una paradoja espacio temporal.

La primera de las de ellas es la creación de esta historia contada al revés, al revés de las fórmulas del Diseño, de la Publicidad y por supuesto del Marketing, aunque utilizaremos sus medios y herramientas.

Primero se generará algo “fortuito” , sin ninguna intención, dibujos realizados sobre cualquier superficie, un papel viejo, un cartón, una pared y con cualquier objeto ejecutor, un trozo de carbón, un palo, una mancha de café. un dedo manchado de sangre, sin atención ni intención, mientras se hace cualquier otra cosa, como hablar por teléfono, esperar a alguien dentro de un coche o escuchar un triste poema.

Después recrearemos fotográficamente, con toda la profesionalidad, con todos los medios técnicos y humanos y con toda la tecnología.

La segunda paradoja es la del Arte, ¿Es el Arte Arte, cuando es fortuito, cuando no hay intención, ni conciencia de lo que se está creando?

O más bien es Arte cuando algunos deciden llamarlo así.

Quizás la representación más antigua de una imagen creada voluntariamente, sea la que se hizo con un palo sobre la tierra o la arena de una playa, luego deshecha por el lamido de las olas.