Matthew McConaughey consiguió el Oscar al mejor actor por su labor en "Dallas Buyers Club" y se impuso en una de las categorías más competidas a intérpretes de la talla de Leonardo DiCaprio ("El lobo de Wall Street") o el veterano Bruce Dern ("Nebraska").

El resto de candidatos eran Chiwetel Ejiofor ("12 años de esclavitud"), Bruce Dern ("Nebraska") y Christian Bale ("La gran estafa americana").

McConaughey triunfó en su primera candidatura al mejor actor y dio gracias al director de la cinta, Jean-Marc Vallée, y a su compañera de reparto Jennifer Garner, antes de pronunciar un discurso emotivo donde ensalzó la importancia de Dios en su vida, al igual que la de su familia.

"Dios me ha dado oportunidades que jamás pensé que estuvieran en mi mano. Es un hecho científico que cuando tienes a Dios de tu lado, tienes un amigo", indicó el galán, que parecía abocado a la comedia romántica facilona y que ahora brilla como una de las mayores estrellas de Hollywood.

Su nombre hoy día es sinónimo de calidad tras haber encadenado películas como "Mud" y "Magic Mike", además de su celebrada participación en la serie de HBO "True Detective" y su próxima aparición en "Interstellar", de Christopher Nolan.

En "Dallas Buyers Club" da vida a Ron Woodroof, un "cowboy" drogadicto y mujeriego que lucha en la década de 1980 por dar esquinazo a la muerte una vez que los médicos le diagnostican que ha contraído el virus del sida.

La transformación física del intérprete, una de las más sorprendentes que se recuerdan, y la emoción que despliega le han deparado el Globo de Oro, el premio del Sindicato de Actores de EE.UU. (SAG) y el Critics Choice, concedido por la Asociación de Críticos de EE.UU (BFCA), aunque no fue nominado por los Bafta.

Por su parte, Cate Blanchett, tal y como se esperaba, se erigió en la ganadora del Oscar a la mejor actriz por su interpretación en "Blue Jasmine", dirigida por Woody Allen.

Sus rivales eran Sandra Bullock ("Gravity"), Amy Adams ("La gran estafa americana"), Judi Dench ("Philomena") y Meryl Streep ("Agosto").

Blanchett, que reconoció con gracia el talento de las demás candidatas, quiso dar las gracias especialmente a Allen por su "extraordinario guión".

"Estoy orgullosa de que la película haya logrado estar tanto tiempo en los cines. Gracias al estudio Sony Pictures Classics, a los espectadores y a aquellos en la industria que no piensan que cintas protagonizadas por mujeres son un nicho. La gente quiere verlas y de hecho recaudan dinero", manifestó, provocando una gran ovación.

Desde el estreno de "Blue Jasmine" en julio, Blanchett ha aparecido en todas las listas de favoritas para los Oscar gracias a este papel, tan arriesgado como agradecido, escrito para ella por Woody Allen. Es su sexta nominación y ya había ganado el Globo de Oro, el SAG, el Critics Choice y el Bafta por esta interpretación.

La película cuenta la historia de una adinerada mujer de las altas esferas de Nueva York que ve cómo su vida se derrumba tras descubrir las estafas inmobiliarias de su esposo. Debido a ello, decide trasladarse a San Francisco (California), mientras se recupera de la depresión que sufre a base de antidepresivos.

Es el segundo Oscar de la actriz australiana tras el obtenido por "El Aviator" en 2005 y cuenta con otras cuatro nominaciones.