Antonio Banderas, que organizará la próxima gala de entrega de los Premios Goya, ha avanzado este lunes que los quiere hacer "muy cortos", porque actualmente cree que son "enormemente largos".

"Quiero apretarlos mucho, porque creo que se puede, y que sean sobrios. El humor no hay que desecharlo, pero no quiero hacer un programa de humor", ha afirmado Banderas durante un encuentro con periodistas.

Ha añadido que van a ser unos Goya "especiales, porque lo que ha pasado en este país y en el mundo es muy serio", pero se va a premiar "a aquellos que han logrado sacar sus películas adelante, especialmente en esta situación".

"Creo que los Goya son enormemente largos. Yo he entregado un Goya a Isabel Coixet a las dos de la madrugada, y me preguntaba, aparte de su madre, quién estaría viendo eso", ha explicado el actor, que ha citado el caso de los Óscar, que tienen la alfombra roja a las tres de la tarde y la gala sobre las cinco para finalizar a las nueve de la noche.

Esperará para ver cómo evoluciona la situación hasta finales de febrero, pero tiene "un plan A, un plan B y un plan C", siempre con la seguridad de que los Goya se van a desarrollar en el Teatro del Soho, "y es posible que con alguna conexión" en directo con otros puntos.

Su "idea" es que los nominados estén físicamente en el Soho y "agrupar premios para que se den de una forma más directa y rápida", según Banderas, que necesita "el compromiso de los nominados para entender la narrativa que se quiere establecer para que los premios sean flexibles".

También quiere "dar prioridad a la música, que no haya nada enlatado, con música de verdad y un programa muy vivo, distinto" a lo "visto hasta ahora".

Banderas considera "un orgullo" para el Teatro del Soho que haya sido elegido por la Academia de Cine, algo que "dice un poco del aura que está despidiendo este proyecto", porque los Goya "ya no se celebran en teatros, sino en espacios enormes, como palacios de congresos o pabellones de baloncesto".