Cuando Will Smith anunció su dimisión de la Academia de Hollywood dejó a la institución sin uno de los mayores castigos con que podían haber sancionado la bofetada que le propinó a Chris Rock en la última gala de los Oscar. después de que el cómico hiciera un chiste de mal gusto sobre la calvicie de Jada Pinkett Smith, que sufre alopecia. La junta de gobernadores de la Academia, no obstante, ha encontrado una forma de añadir otras consecuencias para Smith por su acción.

Este viernes, tras una reunión de casi tres horas, la Junta de Gobernadores de la Academia, compuesta por 54 miembros, ha decidido vetar a Smith durante diez años de los Oscar y de otros eventos de la institución, tanto en persona como virtuales. La decisión significa entre otras cosas que Smith, premiado este año como mejor actor por su trabajo en ‘El método Williams’, no podrá seguir el año que viene la tradición de entregar la estatuilla a la mejor actriz.

"La 94 edición de los Oscar debía ser una celebración de muchos individuos en nuestra comunidad que hicieron un increíble trabajo el año pasado, sin embargo, esos momentos fueron ensombrecidos por el comportamiento inaceptable y dañino que vimos al señor Smith exhibir sobre el escenario", reza el comunicado de la Academia.

"Durante la retransmisión televisiva no lidiamos de forma adecuada con la situación", reconoce la Academia, que se muestra "arrepentida". "Era una oportunidad para que marcáramos un ejemplo para nuestros invitados, espectadores y la familia de la Academia alrededor del mundo y no lo hicimos", dice la institución, que se declara "no preparada para lo que no tenía precedentes".

La Academia muestra también su "profundo agradecimiento" a Rock "por mantener su compostura en circunstancias extraordinarias". Y muestra la confianza en que la decisión "pueda iniciar un tiempo de curación y restauración para todos los involucrados e impactados".

La decisión no supone que Will Smith no pueda ser nominado en la próxima década o que no pueda ganar. Simplemente no podría acudir a la ceremonia.

La Academia tampoco le ha quitado el Oscar conseguido. No lo hizo tampoco con los cosechados por Harvey Weinstein y Roman Polanski, las dos personas, junto con Bill Cosby, que la Academia ha expulsado en su historia.