En poco tiempo la avena se ha convertido en un alimento imprescindible para aquellos que presumen llevar una dieta sana y equilibrada. Como la quinoa, este 'superalimento', utilizado antiguamente para alimentar animales, es ahora uno de los más consumidos en todo el mundo debido a su alto contenido nutricional y a su bajo coste.

Es un alimento excelente para todo tipo de personas, especialmente para niños y personas que practican deporte a diario, debido a su aporte energético. También es apta para celíacos ya que su composición no contiene gluten. No obstante, por la manera en la que se cultiva, normalmente junto a campos de trigo, termina por contaminarse. Esto no quiere decir que los celiacos no puedan tomar este tipo de cereal. Existen empresas y marcas que cultivan y comercializan avena totalmente libre de gluten.

Como ya se ha dicho, este 'superalimento' contiene una gran variedad de nutrientes. Es una muy buena fuente de carbohidratos. Estas sustancias proporcionan energía y, debido a su lenta absorción, ayudan a evitar la sensación de sueño que se presenta entre desayuno y comida.

Contiene más proteínas que otros cereales, pero éstas son deficitarias en dos aminoácidos esenciales, lisina y metionina. Por ello, es recomendable combinarla con legumbres para obtener proteínas de buena calidad o tomar cereales de avena con leche.

La avena es rica en las vitaminas del complejo B que ayudan a desarrollar, mantener y equilibrar el funcionamiento del sistema nervioso. También contiene minerales (magnesio, zinc y calcio) que intervienen en el crecimiento, en la cicatrización de heridas y en el metabolismo de las proteínas.

Además de estas cualidades nutricionales, este cereal es muy útil para aliviar trastornos digestivos debido a su alto contenido en fibra. Ésta aumenta la velocidad de tránsito intestinal, aumenta la sensación de saciedad y disminuye la absorción de algunas sustancias como el colesterol.

En definitiva, los beneficios de este 'superalimento' son los siguientes: ayuda a controlar el colesterol, es saciante, reduce la absorción de la glucosa, es ligeramente laxante, cuida la flora intestinal, reduce la presión arterial y ayuda a controlar el sistema nervioso.