Contando con más de cinco mil años de historia y, siendo China el país más poblado de la Tierra, la gastronomía de este gigante asiático es de las más variadas y diversas del mundo. Es por ello que no podíamos pasar por alto el aporte que esta cocina ha tenido en el resto del mundo y; por tanto, hemos decidido presentaros uno de los platos más típicos de este país: el pollo agridulce.

Se trata de un plato lleno de sabores, con el puntito dulce de la salsa de tomate, que también da un color rojizo muy apetecible, el ácido del vinagre de arroz y el toque frutal de la piña, que mezcla a la perfección éstos dos matices en cada bocado.

Ingredientes para el pollo:

  • 300 g de pechuga de pollo
  • 125 g de pimiento
  • 120 g de piña
  • 100 g de cebolla
  • Un trocito de jengibre
  • 1 diente de ajo
  • Maicena
  • 1 cucharada de salsa de soja
  • 1 chorrito de vino de arroz chino (es opcional, se puede sustituir por Jerez seco)

Ingredientes para la salsa:

  • 150 ml de agua
  • 60 g de salsa de tomate (Ketchup)
  • 2 cucharadas de vinagre de arroz
  • 2 cucharadas de salsa de soja
  • 2 cucharadas de azúcar
  • 1 cucharadita de sal

Elaboración:

Para empezar, preparamos la salsa de nuestro pollo agridulce. En una sartén, calentamos el agua, el ketchup, la salsa de soja, el vinagre, el azúcar, la sal y lo removemos todo bien. Cuando haya reducido un poco, reservamos para luego.

Por otro lado, picamos el ajo y el jengibre, cortamos la cebolla y el pimiento en dados, y troceamos el pollo, el cual marinaremos a continuación. En un bol, incorporamos el pollo, la salsa de soja, el vino chino, el huevo y lo mezclamos todo bien para terminar rebozándolo con una buena cantidad de maicena.

Freímos los trozos de pollo en una buena cantidad de aceite vegetal a fuego alto y, cuando estén bien dorados, los sacamos a un papel absorbente.

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En otra sartén, con un chorrito de aceite vegetal, freímos el ajo y el jengibre. Cuando empiecen a oler bien, añadimos el pimiento y la cebolla, y salteamos durante un par de minutos. Seguidamente añadimos la piña y salteamos durante un minuto más.

A continuación, incorporamos la salsa que habíamos preparado con anterioridad y un poco de maicena disuelta en agua para que espese un poco. Añadimos el pollo, lo mezclamos todo bien y ya estaría listo para servir.