Sin torrijas no hay Semana Santa. Este tradicional postre de Pascua debería estar en toda casa que se precie en estos días. Y aunque en los últimos tiempos la receta tradicional ha ido sufriendo variaciones, lo cierto es que la mejor guía es la de abuelas y madres de toda la vida.

Así, para que no te falten las torrijas estas vacaciones, te proponemos una receta fácil y sencilla para que te salgan perfectas.

Ingredientes

  • Una barra de pan (del día o duro, vamos a desmontar el mito).
  • 600 ml. de leche (entera, semi o desnatada, la que prefieras).
  • 3 huevos.
  • Canela para espolvorear.
  • Canela en rama.
  • 100 gr. de azúcar.
  • Aceite de oliva.

Elaboración

  1. Ponemos a hervir la leche con 2 ramas de canela y el azúcar en un cazo. Mientras la leche se calienta, cortamos el pan en rebanadas de unos 2 cm.
  2. Cuanto más reciente sea el pan, menos tiempo deberá estar sumergido en leche.
  3. Una vez que la leche con las ramas de canela y el azúcar ha llegado a ebullición, lo volcamos en un plato hondo donde posteriormente iremos empapando las rebanadas de pan. Preparamos otro plato hondo y batimos los tres huevos.
  4. Calentamos la sartén con el aceite, a fuego fuerte para que las torrijas se hagan rápido y no se encharquen de aceite. Con el aceite caliente en la sartén y el huevo batido preparado en otro plato, vamos mojando las rebanadas de pan en el plato de la leche.
  5. Cuando estén blanditas pero sin llegar a desmenuzarse, cogemos una por una y las rebozamos en el huevo batido, y de ahí las pasamos al aceite.
  6. Freír las torrijas en el aceite. Cuando estén doradas por un lado, damos la vuelta y esperamos que se doren por el otro lado. Una vez tostadas, las sacamos a un plato o recipiente en el que previamente hemos colocado papel de cocina para que escurra el resto del aceite de las torrijas. Nada más poner las torrijas en el plato hay que hacer dos pasos imprescindibles: aplastarlas con una espátula y espolvorearlas con canela.