Las almejas son un gran manjar para muchos amantes del marisco. Sin embargo, no hay nada más desagradable que estar comiendo un delicioso plato de almejas a la marinera y encontrar arena rechinando en los dientes. Y es que antes de plantearnos preparar almejas en cualquiera de sus múltiples recetas, es fundamental tener el producto bien limpio y libre de arena. Aunque parezca una ardua tarea puede no serlo tanto. Te contamos tres trucos para limpiar almejas tanto frescas como congeladas.

Limpiar almejas con sal

Este es una de las formas más comunes de limpiar las almejas. Para ello necesitarás dos cucharadas de sal gorda y agua fría. El método consiste en poner las almejas en un recipiente con agua fría y sal gorda y dejarlas a remojo durante dos horas. Mediante este proceso las almejas soltarán toda la arena que contengan. Para asegurarte de que las almejas quedan limpias es recomendable cambiar el agua y la sal, al menos, dos veces durante ese tiempo. Pasadas las dos horas ya estarán listas para ser cocinadas y totalmente libres de arena.

TRUCOS DE COCINA | Cómo limpiar almejas paso a paso

Limpiar almejas con vinagre

Otra forma de limpiar las almejas antes de cocinarlas es utilizar vinagre para su limpieza. Se trata de un truco muy socorrido pero debes prestar mucha atención al final del proceso y aclarar los moluscos con abundante agua fresca para evitar que el fuerte sabor del vinagre se quede impregnado en las almejas.

El truco definitivo para limpiar almejas

El método consiste en poner las almejas en agua con vinagre y dejarlas reposar durante más o menos media hora para eliminar toda la arena. Después, ya sabes, aclara con abundante agua para desechar cualquier resto de vinagre.

Agua con gas para eliminar la arena de las almejas

El tercer truco que te proponemos para limpiar las almejas se basa en utilizar agua con gas. Este método es muy parecido al anterior y consiste en dejar reposar las almejas en un recipiente con agua con gas hasta que suelten toda la arena. Después de dos horas deberás aclararlas con agua del grifo para rematar la limpieza y retirar cualquier posible resto de agua con gas.

Sea cual sea el método de limpieza elegido también es fundamental que deseches cualquier almeja que esté abierta o cuya concha esté dañada.

Te puede interesar:

Una vez seleccionadas las almejas sanas y tras el proceso de limpieza ya estarán listas para preparar cualquier receta. Seguro que el resultado final bien merece la pena el esfuerzo y el tiempo empleado en la limpieza.