Con la bajada de las temperaturas apetece tomar platos calientes. Una buena sopa casera te reconfortará en los días fríos y además te ayudará a aumentar tus defensas de cara a posibles resfriados o catarros. Y es que la llegada del frío suele venir acompañada de la llegada de estas enfermedades tan comunes durante esta estación del año. Por eso, más vale prevenir que curar y más aún si puedes hacerlo con este delicioso caldo.
Si ya estás resfriado, este plato también te vendrá genial ya que tomado bien calentito te aliviará el dolor de garganta y la congestión nasal. Vamos a contarte cómo prepararlo.
Ingredientes para preparar un caldo contra el resfriado
Para preparar este rico caldo contra el resfriado necesitas los siguientes ingredientes:
- 1 cebolla
- 1 puerro
- 1 pechuga de pollo
- 1 patata
- 2 zanahorias
- 1 esqueleto de pollo
- 2 litros y medio de agua
- 1 hoja de laurel
- 250 gramos de fideos para sopa
- Sal
- Pimienta
La receta definitiva del caldo de pollo casero
Una vez tengas todos los ingredientes en casa, realizar esta receta es muy sencillo.
En primer lugar debes limpiar bien el pollo y las verduras y colocarlos junto con la sal, la pimienta y la hora de laurel en una olla grande. Añade los dos litros y medio de agua y deja que se cocine todo junto a fuego lento durante dos horas.
Mientras se cuece, la grasa que vaya soltando el pollo se irá a la parte superior. Si quieres que tu sopa sea más light, retira un poco de esta grasa con un cucharón. Si quieres aligerar aún más las calorías de este plato puedes optar por ponerle fideos integrales en lugar de los normales. Quedará muy rico también y tendrá un extra de fibra.
Pasado este tiempo ya tendrás un buen caldo de pollo y verduras. Cuélalo para evitar los tropezones y vuelve a ponerlo en la olla. Entonces pon los fideos y deja que hagan durante unos minutos.
Por otro lado, coge todos los ingredientes que han quedado en el colador (salvo la pechuga de pollo) y tritúralos. Después añade dos cucharadas soperas de esta mezcla a la sopa. Así el caldo ganará consistencia y más sabor aún.
La pechuga de pollo puedes cortarla en daditos y añadirla también a la sopa. Deja todo junto dos minutos más y apaga el fuego. Ya tendrás lista la sopa de pollo y verduras más saludable del invierno.
Si quieres darle un toque de sabor diferente añade al plato unas gotas de zumo de limón. Así aumentarás también las vitaminas de la receta.
Puedes guardar la sopa en la nevera e ir consumiendo durante varios días. Es un plato perfecto para tomar como primero a la hora de comer o incluso como plato único a la hora de cenar.