El bizcocho es uno de los dulces más fáciles de preparar en casa. Además es perfecto para el desayuno o la merienda y gusta a todos, desde niños hasta mayores. Hoy vamos a darte una receta facilísima para preparar un bizcocho con solo tres ingredientes que seguro tienes en casa.
Para hacer esta receta solo necesitarás huevos, harina y azúcar. También es necesario que tengas en casa horno y un molde adecuado para introducir en este electrodoméstico.
La receta de bizcocho casero más sencilla
Muchas veces queremos hacer bizcocho casero pero nos falta algún ingrediente y nos da pereza ir al supermercado solo para eso. En este caso, no tendrás excusa ya que seguro que tienes en la despensa los tres productos necesarios. En esta receta no se utiliza levadura pero el resultado sigue siendo esponjoso. El truco está en batir bien los huevos. Tampoco necesitas aceite ni mantequilla, por lo que el resultado final será más ligero y menos graso. Te lo contamos a continuación.
Ingredientes que necesitas para hacer un bizcocho en casa
Huevos, harina y azúcar son los únicos ingredientes necesarios para elaborar este bizcocho casero. Las cantidades ideales son cuatro huevos, 120 gramos de harina de trigo y 120 gramos de azúcar blanca.
Así debes hacer el bizcocho para que quede esponjoso
El primer paso para realizar este bizcocho es separar las yemas de las claras. Pon cada una en un recipiente diferente. Después bate bien las claras con unas varillas a baja velocidad. Cuando comience a formarse espuma ve añadiendo poco a poco la mitad del azúcar. No dejes de batir con las varillas mientras lo haces. Después sube la velocidad de la batidora y a los pocos minutos comenzará a formarse un merengue.
A continuación bate las yemas junto con el azúcar restante. Puedes utilizar las mismas varillas que has usado para las claras. Poco a poco el color de las yemas batidas se irá aclarando al juntarse con el azúcar. También irán aumentando su volumen.
Por último, debes añadir la harina tamizada con un colador grande y las claras ya batidas al recipiente donde tenías reservadas las yemas. Ve haciéndolo poco a poco. Lo ideal es que lo hagas en tres fases y que vayas mezclando todo con movimientos suaves.
Una vez tengas la masa preparada pon a calentar el horno a 160 grados. Cubre un molde redondo con papel vegetal y pon la masa dentro. Hornéalo unos 40 minutos con aire arriba y abajo. No abras el horno mientras el bizcocho se está cocinando. Pasado este tiempo puedes comprobar si el pastel ya está listo metiendo una aguja de punto. Si sale limpia es que ya está listo. Si sale manchada déjalo en el horno unos minutos más.
Por último saca del horno y deja que se enfríe a temperatura ambiente antes de consumirlo.
