Si hay un alimento con el que se pueda asociar San Valentín ese es el chocolate. Con una caja de bombones es imposible fallar. Un dulce alegra el día a cualquiera, también a la persona amada en el Día de los enamorados. Y aunque todavía no nos hemos recuperado del todo de los excesos de Navidad, la fuerza de voluntad en torno a las dietas ya están empezando a fallar y de nuevo empieza a haber sitio para el azúcar.

Sin embargo, aunque las grandes superficies y las pastelerías de barrio ya llenan sus escaparates con dulces en forma de corazón, sigue siendo una muy buena opción preparar algo en casa. Que sea casero siempre suma: tendrá menos aditivos insanos y añadirá el plus de cariño de haberlo preparado con las propias manos. Los que sean muy cocinillas podrán sacar a relucir toda su creatividad. Y los que no se consideran muy habilidosos en la cocina tienen opciones de sobra a su alcance.

Para este último grupo rescatamos aquí una receta con la que es imposible fallar. Se podría definir sin margen de error como una auténtica bomba de chocolate: una tarta de nocilla que consiste en un bizcocho, una crema y una cobertura. Aquí dejamos los pasos por separado para que se pueda adaptar la cantidad de chocolate a todos los gustos.

Un pedazo de tarta de nocilla. Shutterstock

Ingredientes

Para el bizcocho

  • Un bote de nocilla
  • Un yogur natural
  • Una medida de aceite
  • Una medida de azúcar
  • Tres medidas de harina
  • Tres huevos
  • Un sobre de levadura

Para el relleno

  • 250 gramos de nata para montar
  • Un bote de nocilla

Para la cobertura

  • 100 mililitros de nata
  • 130 gramos de chocolate
  • 20 gramos de mantequilla

Preparación

  • Lo primero que hay que hacer es elaborar el bizcocho, ya que debe estar completamente frío para poder rellenarlo. Por eso, lo mejor es hacerlo al menos seis horas antes de finalizar el postre.
  • Precalentar el horno a 180 grados.
  • Para ello, hay que mezclar en un bol los ingredientes húmedos: el yogur, el azúcar, el aceite, los huevos y la nocilla. Una vez se haya logrado una crema homogénea, hay que ir añadiendo poco a poco la mezcla tamizada de la harina y la levadura.
  • Hornear durante al menos 40 minutos, hasta que al introducir un palillo este salga limpio.
  • Una vez el bizcocho se ha templado, lo siguiente es preparar el relleno. Esta es la parte más sencilla de todas: solo hay que reservar 25 gramos de nata y montar el resto. Esos 25 gramos hay que mezclarlos con tres cucharadas de nocilla con el objetivo de que sea más líquida. Y, después, hay que añadirlos poco a poco a la nata montada con cuidado para que no pierda consistencia.
  • El siguiente paso es abrir el bizcocho a la mitad e introducir esta crema chocolatada.
  • Y el último paso que pueden seguir los más amantes del cacao es hacer una cobertura de chocolate. Para ello hay que poner la nata a hervir y, una vez que haya alcanzado el punto de ebullición, retirarla del fuego e ir añadiendo tanto el chocolate como la mantequilla en trozos pequeños, removiendo continuamente hasta que todo quede completamente integrado. Finalmente, añade dos cucharadas de agua.
  • Colocar el bizcocho sobre una rejilla y verter sobre él la cobertura hasta que lo cubra por completo.
  • Y solo queda disfrutar.