La morcilla de Burgos es uno de los platos más tradicionales de nuestro país. Para comer sola o como acompañamiento de unos huevos fritos y unas patatas, este embutido es un auténtico placer para muchos. La receta original pasa por enharinarla y freírla en la sartén pero ahora, con la llegada de las freidoras de aire a nuestras cocinas, este plato tradicional se reinventa. A continuación te contamos cómo hacer morcilla en la freidora de aire y que te quede un palto de lujo, digno de los grandes chefs.
Morcilla en la freidora de aire
Preparar un plato de morcilla de Burgos en la Air Fryer es muy sencillo. Solo necesitas una morcilla y tu freidora de aire caliente.
El primer paso es precalentar el aparato a una temperatura de 200 grados durante 3 minutos. Mientras se va calentando aprovecha para ir partiendo la morcilla en rodajas no muy gruesas, más o menos de 1 centímetro. Después solo debes poner los trozos de morcilla en el interior de la cesta de la freidora y programarla a 180 grados durante 10 minutos.
Si quieres evitar tener que limpiar la freidora después de cocinar esta receta puedes colocar en el fondo de la cesta un trozo de papel especial para estos electrodomésticos. Después coloca las rodajas de morcilla encima para evitar que el papel se vuele y llegue a quemarse si entra en contacto con la parte superior del aparato.
Como verás esta receta no incluye harina ni pan rallado, que sí suelen utilizarse cuando la morcilla se fríe en la sartén para darle un acabado más crujiente. De esta forma, al cocinarlo con la freidora de aire no solo eliminas las calorías y las grasas que le añade el freírla en una sartén con aceite, sino que también le eliminamos las calorías extras de la harina y el pan rallado.
