Lo normal es comprar helado en la tienda, pero también es posible elaborarlos en casa con unos sencillos pasos que podrás seguir, aún más fácilmente, si eres un fanático de la repostería. Hoy te enseñamos a preparar un rico helado de avellana.

Cómo se prepara

La leche, de la que se reserva una tacita, se hierve a fuego lento con la cáscara de limón, un palito de vainilla y 14 cucharadas de azúcar, durante unos minutos en un cazo antiadherente.

Entre tanto, en la leche reservada se baten las yemas y la harina de maíz con una cuchara de madera, hasta que no queden grumos; luego, se incorpora esta mezcla a la leche hirviendo y se remueve con las varillas durante cinco minutos.

Transcurrido este tiempo, se retira la corteza de limón y la vainilla, se vierte la crema en una fuente y se deja enfriar, revolviendo de vez en cuando con la cuchara de madera. Cuando la crema esté fría, se bate unos minutos más con las varillas siempre para el mismo lado; luego se añaden las avellanas molidas y se mezclan bien hasta lograr una crema fina. Aparte, en un recipiente amplio se baten las claras a punto de nieve hasta que estén consistentes.

Entonces se añaden nueve cucharadas de azúcar y, cuando estén disueltas, se mezcla con la crema, removiendo con cuidado para que no se bajen las claras. El preparado se vierte en un recipiente y se introduce en el congelador durante dos horas.

Minutos antes de servirlo se saca el helado del congelador y se presenta en recipientes individuales adornado con cerezas confitadas. Con esta misma receta puede prepararse el helado de almendras, sustituyendo por ellas las avellanas.

Ingredientes para 6 o 7 personas

200 g de avellanas tostadas y molidas, 4 huevos, 1 litro de leche, 1 limón, 3 cucharadas de harina de maíz, azúcar, cerezas confitadas, vainilla.