¿Has pensado en hacer una escapada a Mallorca en otoño? Fuera de la temporada alta, la isla se convierte en un bello y relajante paraíso en el que recargar la energía. En los meses otoñales, sus paisajes transmiten pura magia, los atardeceres aportan una luz especial capaz de conquistar todas las miradas. Además, su suave temperatura, propia de estas fechas, contribuye a que tu aventura por la isla sea mucho más agradable a la hora de planificar tu viaje a Mallorca y los lugares que vas a visitar.

Ya sea con tu familia, pareja o incluso con tu animal de compañía. ¿Sabías que es muy fácil viajar a Mallorca con una mascota? Para ello, Baleària, que conecta diariamente la península con Mallorca desde los puertos de Barcelona, Valencia o Dénia, te da la posibilidad de viajar en barco con tu perro u otra mascota porque a bordo de los ferries y fast ferries de Baleària pueden hacerlo cómodamente.

Viajar a Mallorca con una mascota

Baleària dispone de camarotes pet friendly especialmente acondicionados para toda la familia en sus ferries y embarcaciones de alta velocidad. Pero para que nuestros pequeños acompañantes vivan una travesía más confortable y relajada, los ferries ofrecen butacas pet friendly, en las que los perros y gatos viajan en transportín, localizado éste sobre el regazo del pasajero o bajo la butaca. De igual forma, las casitas de calma, instaladas en zonas Pet, están dotadas con sistemas Smart de video seguimiento para, a través de tu móvil, controlar el viaje de tu mascota. 

Y todo ello, mientras los pasajeros (humanos) pueden disfrutar durante la travesía de las hermosas vistas y los numerosos espacios y servicios a bordo. Este medio de transporte te da la posibilidad de viajar con tu propio vehículo y olvidarte así de las limitaciones de equipaje.

¿Qué visitar en Mallorca?

Mallorca es perfecta para descubrir sus parajes naturales mientras practicas senderismo, ciclismo o deportes de aventura; también para callejear sin agobios, perderte en sus pintorescos pueblos y admirar el patrimonio de la isla. Visitas culturales y etnográficas, experiencias gastronómicas, ferias y espectáculos… Y siempre con el cálido Mediterráneo como compañero y, por qué no, testigo de un refrescante chapuzón en una playa vacía y paradisíaca.

Ciutat romana de Pol·lèntia

Ciutat romana de Pol·lèntia Mateu Bennàssar/AETIB - Govern de les Illes Balears

Es el yacimiento arqueológico de la época romana más importante de Mallorca. Esta ciudad, fundada en el año 123 antes de Cristo y declarada Conjunto Histórico Artístico en 1946, se ubica en el exterior de las murallas medievales del centro histórico de Alcudia. Están excavadas una zona residencial conocida como La Portella, el Foro y el Teatro. El Museo Monográfico de Pollentia alberga los hallazgos hechos en las excavaciones.

Torre Picada

Torre de sa Pedrissa, Deià Mateu Bennàssar/AETIB - Govern de les Illes Balears

La Torre Picada, una de las más grandes del litoral mallorquín, fue construida en 1614 con el objetivo de disuadir los ataques de piratas y corsarios que asolaban la costa balear en aquella época. La visita a esta torre partiendo del Puerto de Sóller es un paseo sencillo, de apenas 3km ida y vuelta, que esconde una gran recompensa para los sentidos debido al atractivo paisajístico de la zona.

Museo Son Fornés

Son Fornés, Montuïri Mateu Bennàssar/AETIB - Govern de les Illes Balears

Visita imprescindible para acercarse a la prehistoria de Mallorca y conocer cómo se vivía en el poblado talayótico de Son Fornés hace más de 2.000 años. El museo se ubica en un antiguo molino del siglo XVIII, llamado Molí des Fraret, ejemplo de arquitectura tradicional mallorquina y en él se exponen los objetos hallados en el yacimiento.

Parque natural Península de Llevant

Parc Natural Península Llevant, Mallorca Mateu Bennàssar/AETIB - Govern de les Illes Balears

Esta reserva natural ubicada en el nordeste de la isla, en el término municipal de Artá, es una zona perfecta para el senderismo, la observación de aves y el baño en calas escondidas. Además de su valor paisajístico, destaca un patrimonio etnológico rico porque se han conservado actividades agrícolas tradicionales.