Este fin de semana las temperaturas serán agradables y no hay previsión de lluvias, por lo que apetece salir al campo. Si tu también tienes ganas de naturaleza estos días y te apetece hacer algo de deporte te vamos a dar una idea: la ruta del agua de Sella. Un sendero perfecto para hacer con niños y a solo 40 kilómetros de Alicante.

La ruta del agua de Sella

La ruta ruta del agua de Sella (SL-CV 112) es un sendero digno de recorrer en cualquier momento pero más ahora, tras las lluvias ya que la disfrutaréis en todo su esplendor. Es una ruta sencilla apta para todas las edades. Se trata de una ruta circular de 6,3 kilómetros que comienza en la plaza de Sella y discurre a lo largo del río. A lo largo de la misma tendrás que atravesar varios puentes de madera, lo que la hace más divertida aún.

Puedes aparcar cerca de la plaza mayor y seguir los carteles indicativos. Eso sí, una pequeña parte de la ruta discurre junto a la carretera por lo que debes extremar la precaución en esa zona, sobre todo si vas con niños pequeños.

El río Sella baja con fuerza desde el 'Barranc de l'Arc' David Revenga

Durante el recorrido además de disfrutar del río podrás ver las acequias que llevan el agua hasta las huertas, molinos y puentes. Si cuando termines la ruta tienes ganas de más, puedes aprovechar para visitar el pueblo de Sella y disfrutar de la gastronomía de la zona. Si prefieres llevarte tu propia comida también hay una zona de merenderos.

A lo largo el recorrido podrás ir disfrutando de la flora de la zona donde destacan los almendros, los olivos y los algarrobos. También te encontrarás con varias balsas de riego.

Recomendaciones para hacer esta ruta

Como ya hemos señalado, se trata de una ruta fácil y corta aunque la duración final dependerá del paso al que vayáis y de las paradas que hagáis durante el trayecto. Por regla general en unas tres horas la habréis terminado.

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Siempre es recomendable llevar calzado y ropa cómoda e impermeable. Además, y puesto que el agua es la protagonista de la ruta tampoco está de más que metas en la mochila un par extra de calcetines, por si acaso. Más aún si vas con niños y tienen la tentación de pisar el agua en algún momento. Mete también, gorras para el sol, agua y algo de comida para reponer fuerzas durante el trayecto.