Alicante es una ciudad perfecta para hacer una escapada de uno o dos días, debido a su clima, el ambiente de la ciudad, su gastronomía y su historia. Además, llegar a Alicante es muy sencillo y cuenta con múltiples conexiones en tren y avión, gracias a sus estación del AVE y el Aeropuerto de Alicante-Elche. Se trata de una ciudad donde puedes pasar un día sin gastar mucho dinero, amable para el peatón y cuyo casco antiguo se puede recorrer perfectamente andando sin tener que caminar largas distancias.
Aunque Alicante destaca por sus playas, su clima y sus fiestas, existen muchas cosas para ver en la ciudad y sin aburrirte ni un solo minuto. Te contamos qué hacer en Alicante en un día:
1.- El Casco Antiguo, el Ayuntamiento de Alicante y la "Cara del Moro"
Pasear por el centro de Alicante es sumergirse en los vestigios de una historia convulsa, es por ello que recorrer el casco antiguo es una muy buena forma de conocer la ciudad y hemos decidido incluirla en la lista sobre "Qué hacer en Alicante en un día".
Nuestra visita de un día a Alicante comenzará por visitar la Concatedral de San Nicolás, que empezó a construirse en el año 1600. Este edificio es de estilo renacentista y se encuentra situado en el centro de la ciudad. Es una iglesia en planta de cruz latina, con un interior en el que destacan el claustro del siglo XV con dos puertas barrocas, el altar y la cúpula azul de 45 metros de altura. Debajo de la cúpula se encuentra la Capilla de la Comunión, considerada una de las más bellas muestras del barroco español.
Además, al Claustro de San Nicolás, se puede acceder desde la calle Labradores y en su interior se puede admirar un pequeño jardín y disfrutar del agradable silencio del lugar que contrasta con el bullicio de las calles cercanas, repletas de pubs y discotecas.
Desde ahí tomaremos la calle Mayor hacia la plaza de la Santísima Faz, una de las plazas más pintorescas de la ciudad y situada a espaldas del Ayuntamiento. Si cruzamos por uno de los pasadizos nos encontraremos en la plaza del Ayuntamiento de Alicante, un edificio barroco del siglo XVIII, construido sobre la antigua Casa de la Ciudad, del arquitecto Lorenzo Chápuli. Se pueden apreciar elementos ornamentales como las columnas salomónicas de la fachada o sus dos torres.
Si continuamos por la Calle Jorge Juan y subimos unos cuantos escalones, llegaremos a la plaza de Santa María donde se encuentra la Basílica de Santa María. Esta basílica es la la construcción religiosa más antigua de la ciudad de Alicante, y data del siglo XIV. Se edificó sobre los restos de la mezquita mayor islámica de Alicante y está formada por una sola nave, sin crucero y cuenta con con capillas laterales entre los contrafuertes.
Tras un incendio sufrido durante el siglo XV, la basílica de Santa María tuvo que ser reconstruida, de ahí que su fachada sea barroca y esté coronada por dos torres asimétricas construidas en los siglos XIV y XVIII respectivamente. De este magnífico edificio religioso, destaca la portada con una imagen de la Virgen, realizada por el escultor Juan Bautista Borja.
Muy cerca de la Basílica de Santa María, encontrarás un pequeño callejón (Calle Luzán) donde podrás sacar una foto perfecta del Castillo de Santa Bárbara y la silueta de la "cara del moro" que se recorta en el perfil del Monte Benacantil.
2.- El Barrio de Santa Cruz
En nuestra siguiente parada de nuestra visita de un día a Alicante nos maravillaremos con la belleza del barrio de Santa Cruz, otra visita obligada, ya que se trata de una de las zonas más pintorescas de la ciudad. Está ubicado en las faldas del Monte Benacantil y a los pies del Castillo de Santa Bárbara.
Se trata de uno de los barrios más antiguos de la ciudad ya que es el mismo lugar en el que los musulmanes habitaron siglos atrás el primer núcleo urbano conocido en la zona: Al-Laqant.
Para visitar el Barrio de Santa Cruz de Alicante es imprescindible llevar calzado cómodo y evitar hacerlo en las horas de más calor, ya que sus calles son estrechas, empinadas y están repletas de escaleras. Pero la subida al Barrio de la Santa Cruz tiene recompensa, ya que en lo alto se encuentra, además de unas vistas panorámicas de la ciudad, la Ermita de Santa Cruz.
Este pequeño templo, construido sobre los restos de las murallas medievales, data del siglo XVIII y tiene un aspecto muy sencillo y humilde.
Además, si tienes la suerte de viajar a Alicante en mayo te encontrarás con la celebración de las “Cruces de Mayo”. Una fiesta en la que el barrio entero se llena de cruces hechas de flores y que se celebra del 2 al 5 de mayo cada año.
3.- El Mercado Central de Alicante
El Mercado Central de Alicante es otro de los lugares que merecen una parada obligada en tu visita a la ciudad y no solo por la cantidad de puestos de de fruta, verdura, carne, pescado y dulces. El edificio, que lleva activo desde 1922, es de estilo modernista valenciano y sufrió un bombardeo en 1938 que es considerado uno de los ataques aéreos más sangrientos e indiscriminados ocurridos durante la Guerra Civil Española.
De ese ataque perpetrado por la aviación italiana en el que perecieron centenares de personas, todavía se pueden observar algunos durante la Guerra Civil Española, por la aviación italiana. Dentro del propio mercado se pueden observar algunos objetos que quedaron de aquel día, como el reloj que se detuvo en el instante del bombardeo a las 11:19 horas o la alarma antiaérea que nunca llegó a sonar.
4.- Los ficus que adornan la ciudad de Alicante
Bajando por la Rambla desde el Mercado Central llegaremos al Portal de Elche, donde nos encontraremos con unos árboles que no podían faltar en la lista de "Qué hacer en Alicante en un día". Se trata de unos ficus centenarios que adornan la ciudad de Alicante y que podremos ver también son en la Plaza Gabriel Miró y el Paseo de Canalejas.
El Portal de Elche se construyó a mediados del S. XIX sobre la antigua muralla de la puerta de Alicante. Antaño se denominó Plaza de las Horcas, (lugar elegido para impartir justicia hasta 1810). Por suerte en la actualidad “solo” encontraremos una agradable plaza con ficus centenarios y un kiosko en el centro que imita a uno de los cuatro que había en cada una de sus esquinas cuando se inauguró esta plaza.
5.- El paseo de la Explanada y la Playa del Postiguet
Nuestra excursión de un día a Alicante llega a su recta final en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad: la Explanada de España. Se trata de un paseo que transcurre en paralelo a uno de los muelles del puerto de Alicante y está bordeado a cada lado por filas de palmeras. Lo más llamativo de la Explanada es el suelo, ya que este está decorado con 6.600.000 teselas de mármol tricolor que forman un mosaico con un característico diseño que imita las olas del mar.
Además, La Explanada es un centro cultural donde habitualmente se realizan conciertos en su "Concha". A lo largo del paseo encontrarás souvenirs en los tradicionales puestos de los ‘hippies‘, con recuerdos de Alicante, abalorios, camisetas y otras prendas. Por lo que es una visita obligada si estás en Alicante un día.
La última parada de nuestra lista "Qué ver en Alicante en un día" termina en el mar. La ciudad de Alicante, así como prácticamente toda la provincia, cuenta con una gran cantidad de playas que son uno de sus principales atractivos turísticos. Además, este año 74 de ellas han sido galardonadas con Banderas Azules que les confieren su merecido prestigio.
Si te preguntas qué puedes hacer en Alicante en un días, visitar la playa del Postiguet debe de estar en tu lista sí o sí, allí podrás pasear junto al arenal, disfrutar del sol de Alicante o ver el imponente castillo de Santa Bárbara desde el mar.
