Nuestro bien más preciado, el mar, se puede recorrer desde tierra por diversas rutas senderistas que gozan de unas maravillosas vistas al Mediterráneo. Se trata de paseos marítimos tranquilos, con ambiente, coloridos o llenos de encanto. Ejemplo de ello son el de La Vila y sus casitas de colores, los de Calp, Dénia o Xàbia, el de Torrevieja, Benidorm o Guardamar, que invitan a un paseo tranquilo junto al mar, o la senda de Pilar de la Horadada.
El paseo ecológico de Benissa es un sendero precioso de unos 4 kilómetros de recorrido que te permitirá pasear por acantilados, descubrir calitas llenas de encanto y conocer el entorno natural y marino de la zona.
Otra ruta imprescindible es la del faro del Albir, un sendero asfaltado de unos 2,5 kilómetros que te premiará con unas vistas inolvidables del Mediterráneo.
La ruta de los acantilados es perfecta para los amantes del turismo de aventura. La de Testos y la de la Falla del Moraig en el Poble Nou de Benitatxell son itinerarios naturales para descubrir acantilados, desfiladeros, rocas cinceladas por el mar e increíbles paisajes conformados por pequeñas calitas y el azul de nuestra costa.
La ruta de Les Rotes - Torre del Gerro - Cova Tallada es un agradable paseo junto al mar que bordea la costa rocosa de Dénia. Aquí debes subir a la torre y disfrutar de sus vistas para luego bajar por escalones de madera y caminitos sobre acantilados y llegar así a uno de los escenarios marítimos más bonitos de la provincia, la Cova Tallada.
Miradores espectaculares
No hay duda que las vistas que se pueden contemplar desde lo alto de nuestras montañas o acantilados son un regalo para el alma. El silencio, el sol y el mar reunidos en un solo cuadro del que disfrutar sin límite, sin precio.
Comenzamos por los miradores de Xàbia, una ruta compuesta por 15 escenarios espectaculares que te regalarán vistas aéreas impresionantes de la región norte de la Costa Blanca. Déjate cautivar y sumérgete en estos paisajes de ensueño: el Cap de Sant Antoni, els Molins de la Plana, mirador Punta del Arenal, Séquia de la Nòria, mirador Cala Blanca, mirador Caletes, Creu del Portitxol, mirador de L’Illa (La Isla), mirador de La Falzia, el Cap Negre, el Cap de la Nau, les Pesqueres, Ambolo, Castell de la Granadella y parque forestal Granadella.
Si quieres contemplar el mar desde el interior, una subida al Cap d’Or es la opción perfecta para disfrutar de las vistas sobre la bahía de Moraira. Desde el punto más alto podrás tener una preciosa panorámica al sur del Peñón de Ifach, Aitana y el Puig Campana y al norte del Cap de la Nao y -en días claros- de las costas de Ibiza.
También desde el interior, concretamente desde el Balcón de Alicante, en la sierra del Maigmó, podrás contemplar unas increíbles vistas a toda la ciudad y al Mediterráneo. Además, desde este punto parte la ruta senderista que culmina en la cima del Maigmó, a 1296 metros, una ruta corta de distancia, 2.76 km entre la subida y la bajada.
El faro de Santa Pola es otro enclave privilegiado con preciosas vistas al mar, un rincón lleno de magia desde el que disfrutar del amanecer. Su peculiar pasarela metálica sobresale en el aire, aportando la sensación de estar volando. Desde ella se observa, en días despejados, la isla de Tabarca en todo su esplendor, así como la costa alicantina.
