Cuando a mediados de agosto la uva Monastrell llega a su punto óptimo de maduración, arrancan las Fiestas de la Vendimia de Jumilla con la alegría y orgullo de obtener el primer mosto del año en España. Desde hace casi 800 años la ciudad murciana celebra su fiesta durante la vendimia, entonces Feria, con rituales y manifestaciones que han sobrevivido a vicisitudes, cambios y adaptaciones con el devenir de la historia.

Pero siempre con un mismo propósito: celebrar la generosidad de su tierra, la satisfacción por el trabajo bien hecho y la ilusión por la nueva cosecha. Las Fiestas de la Vendimia de Jumilla son el fiel reflejo del carácter y personalidad de sus vinos. Derrochan alegría infinita, con un ir y venir continuo de sus gentes por calles milenarias; exhiben corazón y fuerza en el empeño de engrandecer cada año más la ocasión como muestra de su arte de vivir y disfrutar; y emana esencia mediterránea al aunar belleza y arte mediante su reconocido Festival Nacional de Folklore. Paisaje, sabores, olores y emoción. En conjunto, ofrecen un perfecto equilibrio entre actualidad, tradición y singularidad.

Las Fiestas de la Vendimia de Jumilla se celebran en agosto

Pero cualquier momento del año es bueno para visitar Jumilla, dado su programa de diversas actividades culturales y festivas entre las que destacan la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional, una fiesta con seis siglos de antigüedad, riqueza artística, colorido, devoción y entusiasmo.

Sin olvidar la oportunidad de conocer el patrimonio histórico, cultural y natural que el territorio ofrece. Además, en torno a la Ruta del Vino se desarrollan actividades casi en todo momento: ruta Km 0 en febrero, ciclo «Música entre vinos» en junio y julio, Jornadas Gastronómicas en noviembre, así como ferias del vino, catas y eventos enoturísticos.