Corría el año 2007 cuando Cuatro emitió un reportaje de 'Callejeros' en el que daba voz a Isabel, una mujer de Valencia que denunciaba haber sido agredida y acosada en múltiples ocasiones por su vecina llamada Vicenta. De hecho, la protagonista de esta historia se mostró ante las cámaras cubierta con bolsas de basura para que los reporteros se hicieran una idea de cómo tenía que cruzar el pasillo para evitar las heces y la orina que supuestamente le lanzaba la señora que vivía a pocos metros de ella.

Trece años después, Jesús, el hijo de Isabel, ha escrito un hilo en Twitter para compartir su traumática experiencia. "Os vengo a contar mi terrorífica infancia y como mi madre es una heroína para mi hermano y para mí", arranca el joven, que reconoce haber evitado siempre el tema "por vergüenza o temor a lo que me pudieran decir", ya que "rememora una época muy mala de mi vida".

El joven explica que la vecina en cuestión "atemorizaba" a su familia todos los días: "Ver a tu madre al límite de la cordura día sí y día también es algo que por desgracia sé. Mi madre luchó cada día por mantenernos a salvo a mi hermano y a mí".

"Recuerdo un día por la mañana que mi madre volvía de comprar y la vecina se le abalanzó y empezó a arañarle la cara. Mi madre pedía auxilio en medio del rellano, mientras yo la oía a través de la puerta. No podía parar de llorar y de sentirme impotente. Tenía 7 años," añade, compartiendo otra estremecedora anécdota de aquellos tiempos: "Recuerdo una noche donde ella y algunos vecinos más nos estuvieron molestando toda la noche, tocando al timbre, tocando a la puerta, insultándonos, tirando excrementos en la puerta. Llamamos a la policía, pero no hicieron nada porque no vieron nada extraño. Cuando se fueron, continuaron. Al final, salimos entre escupitajos y nos fuimos a un hostal. Tuvimos que huir ese día de nuestra propia casa, creo que nunca he visto llorar más a mi madre. Se desmoronó en la propia calle y nos pidió perdón a mi hermano y a mí."

Pese a todas las complicaciones interpuestas por Vicenta, Isabel se mantuvo firme y decidió permanecer en su hogar, aun teniendo una alternativa. "Teníamos otro piso al que nos podríamos haber ido. Pero ella se negaba a dejar que esa hija de puta se saliera con la suya. El piso en el que vivíamos era de mis abuelos y ella se había criado aquí, era su casa", recuerda Jesús, consciente del precio que tuvieron que pagar por permanecer ahí: "Imaginaos a un chaval de 7 años y a su hermano de 3 años, donde cada día salía tu vecina con un cuchillo o un cubo de lejía a decirte que iba a matar a tu madre. Que en un descuido la iba a tirar por las escaleras, que se anduviera con ojo por la calle."

En el final de este hilo, el joven hace una reflexión acerca del impacto social que ha tenido la historia de su madre, afirmando lo siguiente: "Asumo que mi madre es un meme nacional y no me importa". "Me duele cuando la gente se burla de ella, pero entiendo que no lo hacen con maldad porque no conocen la historia completa", finaliza el joven, que comparte una foto suya con Isabel en la actualidad.