El programa 'Mask Singer' de Antena 3 se ha convertido en uno de los programas revelación de la temporada tras conseguir reunir a cerca de cuatro millones de espectadores en su primer programa. Y parte del éxito del programa se debe al trabajo de dos alicantinos en las bambalinas. Se trata del exintegrante de Auryn Carlos Marco, que es el productor musical y coach vocal del programa; y la estilista benidormí Cristina Rodríguez, la encargada de idear y confeccionar el vestuario de los participantes.

Carlos Marco conoce el secreto mejor guardado del talent show: la identidad de los famosos que se esconden tras los disfraces. Y es que el joven cantante de Alicante es el responsable del "coaching vocal", por lo que ayuda a cantar a los famosos que no se dedican a la música y perfecciona las habilidades de los que sí saben cantar. "Mi trabajo consiste en ver las cualidades de las personas que se esconden tras las máscaras para elegir el repertorio adecuado", señala Marco. "Me he llegado a llevar el estudio de grabación a sus casas y trabajo para proteger su identidad", añade.

En cuanto a la selección de las canciones, el exintegrante de Auryn indica que se ha priorizado que los famosos estén cómodos: "Tienen que sentir que no van a hacer el ridículo y se lo van a pasar bien cantando". De igual forma, advierte que "nadie en casa va a saber si el que se esconde detrás de la máscara es profesional o no porque los concursantes se han puesto las pilas y están a la altura de ganar un Grammy".

Los disfraces de los concursantes son uno de los elementos clave del talent show de Antena 3 y cuatro talleres de costura se han empleado durante dos meses en la confección del vestuario. Se trata de trajes diseñados en exclusiva por Cristina Rodríguez y Raúl Madrid para 'Mask Singer'. "Dado que los concursantes deben de cantar y bailar, se ha procurado que los trajes no pesen mucho para que puedan moverse y no suden mucho", explica la benidormí. "No obstante, también tiene que ser maravillosos e impresionantes, por lo que aglutinar todo es complicado", añade.

En cuanto al disfraz más dificultoso, la estilista de Benidorm, que ha estado nominada en cinco ocasiones a los Premios Goya, señala que es "la cerdita": "En ella nos inspiramos en una bola de Navidad y ha quedado muy glamurosa".