Pablo Motos ha dedicado unas sentidas palabras al actor y humorista Quique San Francisco, que ha fallecido este lunes a los 65 años por una neumonía bilateral. El presentador ha realizado así un emotivo homenaje a su amigo, al que considera "una leyenda", en el comienzo de 'El Homiguero'.

El conductor del espacio ha destacado que el humorista le enseñó a estar en un escenario, a sobrevivir en Madrid, a entender a los artistas y también hasta qué extremo una persona puede ser libre. "Tú puedes ir a trabajar, puedes tener un horario, puedes obedecer a tu jefe o no. Si no te da la gana, no, y a Enrique no le daba la gana. Y como era libre, eligió vivir por el lado salvaje de la vida", ha señalado visiblemente emocionado.

"Un genio y un sabio"

"Los que estábamos cerca de él nunca nos aburríamos. A veces no tenía dinero, le quitaban la luz, se metía en problemas, pero si le preguntabas cómo estaba, siempre te decía 'bien, yo siempre estoy bien'. Enrique era un genio y un sabio. Era el mejor. Enrique y yo casi nunca hablábamos en serio porque él lo evitaba. Yo intentaba a veces hablar en serio pero nada", continuaba explicando. No obstante, indica que, un día le preguntó si no se daba cuenta de que eso iba a acabar fatal y que le contestó: "Eso no pasará. Siempre que estás desesperado aparece una buena persona y te ayuda".

"La casa de Enrique estaba siempre llena de gente, a veces muy dudosa y peligrosa, pero él siempre me decía: 'Tienes que conocer a gente de todas partes, Pablo. Yo no necesito tener un barco como tú, solo necesito tener un amigo que tenga un barco'. Así era Enrique", ha subrayado el presentador de 'El Hormiguero'. También ha apuntado que el dinero tampoco era su fuerte: "Una vez le dieron una indemnización muy grande porque le atropellaron y le destrozaron la pierna; y le dije que pagara las deudas y gue guardara el dinero en el banco". Sin embargo, él le contestó lo siguiente: "Pablo, si me pagan hoy 100 millones, mañana me voy a gastar 110". Su padre, que estaba al lado, reafirmó la postura del humorista: "'Muy bien dicho hijo'".

Pablo Motos proseguía entonces con su sentido homenaje al comienzo del espacio de Antena 3: "Todos queríamos a Enrique porque te hacía sentir debilidad por él. Y por ahí entraba y te robaba el corazón para siempre ya. Enrique era noble, buena persona, solidario y muy valiente. Delante de él jamás se cometía una injusticia. Le daba igual perder el trabajo o meterse en un pelea. Jamás nadie cometió una injusticia en su presencia porque Enrique también era un héroe". "Ser actor es difícil pero ser una leyenda como él lleva toda una vida. Durante todos estos años no he conocido a nadie que se haya cruzado cinco minutos con él que no te cuente después una historia alucinante. A Enrique la vida le dio libertad, aventura y un cuerpo y un espíritu indestructibles", ha añadido.

"Y ahora se ha marchado con esa elegancia que fue siempre su firma y todos le recordaremos con la imagen más impresionante de esta Navidad, Enrique con su capa y su guadaña riéndose de la muerte. Seguramente esa fue su última gamberrada. Pero, ¿sabéis lo que más le gustaba a Enrique del mundo? Divertirse. Y eso es lo que vamos a hacer esta noche para honrar su memoria y para hacerle el homenaje que se merece como a él le gustaría que se lo hiciésemos", ha concluido el presentador de 'El Hormiguero' en su emocionante despedida a Quique San Francisco.