El DJ valenciano Chimo Bayo ha sido el primero en tener que abandonar la casa de Secret Story tras la decisión de la audiencia. En la casa de los secretos de Telecinco los famosos que participan entran con un secreto que están obligados a contar si son expulsados, y el secreto de Bayo no ha dejado indiferente a nadie.

En la sala de expulsión del reality show y en conexión con Jorge Javier Vázquez, Chimo Bayo ha desvelado que su secreto es “hice un milagro”. El DJ ha relatado que en el año 1993 recibió una llamada de su manager para ir a visitar a un chico al que le habían diagnosticado cáncer “y lo daban por perdido, le quedaba un mes de vida o algo así”, afirmó.

“Cuando llegué a su casa tenía una foto de Jesucristo y otra mía, era un seguidor mío, un chaval muy joven. Es una de las cosas más impactantes que he hecho”, afirmó.

El DJ ha relatado que estuvo una media hora con el joven en su habitación hablando, que le regaló unas camisetas de la gira que hizo por Japón y se fue. “Llegué asustado con la idea de que iba a ir a un sitio a despedirme de un chico. Estaba con un cáncer incurable”, relató. “Al poco tiempo me llamaron sus padres para decirme que se había recuperado perfectamente cuando le daban por perdido completamente”, contó el DJ visiblemente contento.

Chimo Bayo: “He estado en su boda y en el bautizo de su hijo”

Este hecho marcó la vida de Bayo, ya que explicó que “fue una de las cosas más bonitas que me han pasado en mi vida” y como anécdota relató que también estuvo en la boda y en el bautizo del hijo de ese joven.

“Yo no sé si fue un milagro, pero fue lo que pasó”, concluyó el DJ.

Secret Story: nuevos nominados

Tras la primera expulsión de la casa hay nuevos nominados en Secret Story que verán en peligro sus secretos. Los candidatos de esta semana son: Emmy Russ, Miguel Frigenti, Edundo Arrocet y Cristina Porta.

Precisamente fue Cristina la que se jugaba la expulsión con Chimo Bayo y la que volvió a la casa, eso sí sólo dos personas acudieron a recibirla: Luca Onestini y Miguel Frigenti. ¿Seguirán las discusiones en la casa o se calmarán los ánimos con la periodista?