En el programa 'First Dates' hemos visto de todo, o de casi todo. Desde participantes que buscan a una “trieja” o innumerables discusiones entre las dos personas que se están conociendo. Pero en pocas ocasiones hemos visto a personas que van a buscar el amor que hablen tan sin tapujos del sexo y… de su miembro viril.

Víctor acudía al programa a buscar a su media naranja y parece que la encontró, aunque ella no parecía opinar lo mismo... La entrevista previa con Carlos Sobera no tuvo desperdicio, ya que el joven de 23 años confesaba que había tenido seis relaciones en su vida en las que el denominador común entre ellas es que “todas tenían dificultades mentales”. Sobera no sabía ni cómo responder y entonces Víctor le aclaraba que sí, que se trataba de mujeres que enfermedades psiquiátricas. “Me atraen, mi primera relación me atrajo mucho a nivel sexual. En un fin de semana eché 20 polvos. Lo hacíamos tres ó cuatro veces seguidas. Al tercero comíamos y luego volvíamos. Fue un fin de semana movidito, pero lo pasé bien”, explica el estudiante de Psicología.

El presentador decide que lo mejor será que entre su posible pareja: Lucía. Lo primero que dice la joven tras verle es “no me despierta… nada”. Prometedor para una cita, desde luego.

Víctor lleva la voz cantante y aprovecha para piropearla: “Eres guapa”, le espeta a Lucía que ni corta ni pereza contesta: “Soy una Diosa”. La cosa parece que se encarrila cuando el joven le pregunta si le gustan los masajes energéticos, aunque ella no sabe de lo que le habla.

Pero Víctor quiere ir al grano: “¿cómo te consideras en el sexo? Te pongo un ejemplo: ¿sexo oral, vaginal o anal? O las tres, o las dos”, a lo que ella responde que las tres. Él insiste: “¿cuál te gusta más?”. Ella que casi se atraganta no responde y él continúa: “a mi me gusta el oral, hacerlo y que me lo hagan y el anal lo he probado pero lo que tengo de miembro, no cabe”.

“La primera vez que fui a comprar condones dije por favor la talla más grande y dice XL y dice no, más grande”, presume Víctor. Lucía mira al suelo buscando un agujero por el que tirarse y no volver a aparecer. Él en el vídeo aclara que “a mi de largo me vale, lo que no vale es de ancho”. Nos quedamos más tranquilos.

Pero la cosa no queda ahí. Víctor sigue caliente caliente “gimes mucho, no gimes…”. Ella: “gimo y me gusta escucharlo”, termina.

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Al final, como era de esperar, Víctor quiere y Lucía no. Aunque en la otra sala llegan a darse un beso, ella dice no haber sentido la misma pasión que él. El masaje energético tendrá que dárselo a otra.