La pasada semana el programa de citas a ciegas de Cuatro "First Dates" dejó grandes momentos televisivos y, curiosamente, la gran mayoría estuvieron protagonizados por participantes alicantinos.

Comenzamos el repaso a lo que dieron de sí las citas en las que tomaron parte los representantes de la provincia.

Marcos, el "maricón perdido" de Benidorm

Marcos, el "maricón perdido" de Benidorm que ha cautivado a la audiencia de "First Dates"

De los participantes que dejan huella. El benidormense Marcos, de 23 años, revolucionó el programa con su espontaneidad y simpatía. Su presentación, además de toda una declaración de intenciones, anticipaba que iba a dar grandes momentos al espacio presentado por Carlos Sobera: "Un maricón perdido es la mejor persona que puedes encontrar en tu vida".

El joven, que se considera "una chica de pueblo con grandes sueños de chica de ciudad", acudió al programa en busca del amor tras no haber tenido mucha suerte en este aspecto. Dijo haber esperado hasta encontrarse bien para buscar pareja. Eso sí, no sabía si su cita iba a ser un chico o o una chica. Finalmente fue Alejandro, con quien congenió a la primera. No podía ser menos, cuando tienen tantas cosas en común.

Alejandro y Marcos, una cita bien avenida Cuatro

Ambos son drag queens, no ponen fronteras a sus gustos sexuales y les gusta el activismo social. El benidormí, recién afincado en Madrid, da vida a la drag Astra, una gran reivindicadora de los problemas de salud mental. Ha llegado a Madrid dispuesto a cumplir el sueño americano "pero a la española, con jamón y una tortilla de patata".

La cita fue muy bien y en el juego de las bolas les tocó "un buen morreo". Aunque Alejandro dudó, Marcos fue a por todas. Después del beso ambos protagonizaron una tierna escena de timidez que encandiló a la audiencia.

Como era de esperar, los dos repetirán cita... y también beso, porque ambos destacaron que les gustaban los labios carnosos del otro. El único fallo de Marcos, que no se quitó la gorra, algo que le "afeó" su compañero y que subsanará en la próxima cita.

Fernando, el camionero alicantino al que su cita casi arranca el labio en un "beso de película"

Fernando, el camionero alicantino Cuatro

El programa de este jueves también tuvo representación alicantina, y por partida doble: con Lorena, una esteticista de 20 años de San Vicente del Raspeig, y Fernando, un camionero de 29 años y natural de Alicante, aunque en citas separadas.

Fernando, divorciado y camionero de profesión, aunque con el sueño de montar su empresa dedicada a la musculación y el fitness, reconocía haberse quedado sorprendido positivamente al ver entrar a su cita, Carla, una rubia valenciana de 28 años que llegó luciendo escotazo. A ella, que lleva 8 años sin pareja, también le dio él buena impresión.

Durante la cena él, maniático de la limpieza y cabezón, le preguntó si pensaba en tener hijos en el futuro, un punto de discordancia entre ambos, ya que ella lo descarta. Coincidieron, eso sí, en el lugar de vacaciones donde habían estado ambos este verano: Calp.

Un momento del beso "de película" que se dieron Fernando y Carla Cuatro

En el reservado les tocó en el papelito darse "un beso de película". Él, recatado porque "respeto mucho los tiempos de las mujeres", le dio un beso en la mejilla, para sorpresa de la valenciana, que le animó a que fuera de película de verdad. Acto seguido, lengüetazos por doquier. "Me ha parecido el beso espectacular, pero me ha mordido el labio como si fuera un entrecot", apuntaba el alicantino.

Ambos decidieron tener una segunda cita. En Calp, para más señas. Si así se mostraron ante las cámaras, a estas alturas puede que ella hasta se haya replanteado su no a la maternidad...

Lorena, por y para San Vicente del Raspeig

Lorena, por y para San Vicente del Raspeig

Lorena se definió como una "chica tradicional, exigente y que pide muchas cosas". Su cita, David, estudia en Inglaterra y es natural de Reus, lugar que ella admitió desconocer dónde se encuentra. A la esteticista le hizo el chico tilín de primeras, aunque a él le llamó la atención negativamente que no supiera ni ubicar Tarragona.

Si por algo será recordada la participación de Lorena es por la mucha patria que hizo de San Vicente. "Yo en el futuro quiero una casa en el centro de mi pueblo porque yo soy muy de mi pueblo. No salgo de mi pueblo", afirmaba mientras su cita esbozaba una impostada sonrisa.

"Tiene pinta de ser un pueblo que solo le faltan las vacas y las cabras", declaraba a cámara en solitario David, un pijo de manual que podría dar el pego como hijo de José María Aznar y Ana Botella, tanto en el aspecto como en la forma de pronunciarse y de opinar. "Con esas expectativas que tiene ella, como no sea alguien de su pueblo no sé a quién va a encontrar de pareja", añadía para sentenciar que "prefiero irme a Tailandia, Chile o Perú que a Sant Vicent, la verdad". La noche y el día, totalmente diferentes en casi todo. El desenlace estaba más que claro...

Lorena y David en la decisión final

En el caso de Lorena, ella dijo que tendría una segunda cita con David para, cómo no, "enseñarle San Vicente, que es muy bonito", pero él declinó una segunda cita con ella por sus diferentes expectativas de futuro. Al menos en ese cara a cara estuvo más diplomático. Aun así, ella insistió en que, como amigo, le invita a ir a conocer San Vicente.

El Ayuntamiento de la localidad, desde luego, no podrá pagar mejor campaña de promoción que la que tuvo ayer.