Alba Carrillo no ha podido más. Las continuas discusiones entre su madre, Lucía Pariente, y su amiga Isabel Rábago han hecho que la modelo rompiera a llorar en el plató de 'Secret Story'. La colaboradora de televisión se siente traicionada por Rábago por los continuos conflictos con Rábago.

Pese a sus lágrimas, Alba sacó fuerzas para intervenir en la casa y hacer un alegato de cara a la eliminación de mañana jueves. Sin embargo, la defensora de Lucía sorprendió a todos al pedir la expulsión de su progenitora: "Con todo el dolor de mi corazón, creo que se tiene que ir mi madre"

"Me está costando mucho. No estás alegre, no estás feliz, me duele y me está haciendo daño a mí", añadió antes de hacer referencia a una faceta de Lucía que todavía no ha llegado a mostrar del todo en el reality: "El niño (su nieto) te pidió el otro día que fueras divertida, que estuvieras con tus bromas". 

Pero además, Alba no dudó en ofrecer información del exterior y manifestó su decepción con Rábago: "A mí este concurso ya me ha costado una amiga, te pido por favor que no te acerques a Isabel y que disfrutes mucho con los que son tus amigos de verdad". "Vente para casa el jueves si es posible, porque para mí esto es más que un juego", zanjó. 

Tras escuchar las palabras de su hija, Lucía hizo autocrítica de su concurso: "Quizá me he equivocado protegiendo a demasiada gente". "Me puse en la línea de fuego y enseñé mis cartas demasiado pronto. Quizás fuera se esté viendo algo que yo me he perdido", lamentó la concursante. 

Por alusiones, Isabel Rábago respondió a Alba Carrillo tras su demoledor alegato: "No sé lo que percibe, lo que interpreta lo que entiende. Nadie me va a decir lo que yo vivo, lo que yo siento o lo que yo veo. Las interpretaciones son muchas y diversas". "En los vídeos que me habéis puesto no hay ni una falta de respeto y ni un insulto. Son conflictos propios de una convivencia", aseguró la colaboradora de 'Ya es mediodía'.