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San Remo

Mahmood y Blanco en el Festival de Sanremo 2022.

Cortesía de Play Rtve pudimos ver en directo la final del Festival de San Remo. Fruto del entusiasmo y la polémica generada los días precedentes por el Benidorm Fest. Pero visto lo visto lo ofrecido por la Rai 1, está claro que no les llegamos ni a la suela del zapato.

Con 72 años de tradición, San Remo es un evento televisivo que tiene a Italia de martes a sábado pegada a la pantalla. La final logró un 60% de audiencia, paralizó el país, y lo que es mejor, ofreció un espectáculo musical de primer orden capaz de combinar la veteranía y la juventud con naturalidad. Iva Zannichi, Gianni Morandi y Massimo Raniero (afortunadamente todavía no «camilosestizado»), defendieron con pundonor temas más que dignos entre nuevas voces potentísimas. Los días previos los aspirantes habían realizados duetos con otros artistas.

Mientras San Remo es un evento respetado, cuyo nombre merece tratamiento de usía, por donde pasan lo nombres más ilustres de la «canzonísima», aquí en casa nos hemos sacado de la manga un Benidorm Fest, bautizado así, en inglés, haciéndonos los modernos (tendrían que haber venido Luis García Montero y Toni Cantó a darnos una buena colleja: con lo bien que estaba Festival de Benidorm). Un evento, radiografía pura del país, que terminó como el rosario de la aurora.

San Remo contuvo momentos inmensos de belleza musical. Como las comparaciones son odiosas, omitiremos que los 25 temas finalistas estaban muy por encima del nivel de los nuestros. Mahmmod y Blanco ganaron con el estremecedor Brindivi, una palabra que se podría traducir por «Escalofríos» en español, pero que en italiano quiere decir más que eso. Quien los haya sentido ante la presencia de otra piel entenderá el asunto. Haría bien España en mirar a Italia en materia musical.

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