El Festival de Eurovisión 2022 cosechó con su primera semifinal un gran éxito en el país organizador, Italia, al superar el 27% de audiencia con su emisión en la RAI.

Más de 5,5 millones de ciudadanos transalpinos siguieron las 17 primeras actuaciones, elogiando en redes sociales el despliegue técnico y humano de la ceremonia.

Entre las cuestiones más comentadas se encontraron los presentadores de la gala. Laura Pausini, Alessandro Catelan y Mika recibieron un gran éxito de crítica, dotando a la semifinal de buen ritmo, toques distendidos y una loada sensación de fiesta y positividad.

Llama la atención que uno de los presentadores de Eurovisión no fuese originario del país organizador, al contrario que sus dos compañeros. Se trata del cantante Mika, seudónimo del libanés Michael Holbrook Penniman, que mostró una faceta hasta ahora poco conocida derrochando frescura y originalidad.

De origen británico, Mika saltó a la fama mundial en los años 2006 y 2007, con el lanzamiento de su primer trabajo que incluía éxitos como 'Relax, take it easy', 'Grace Kelly' o 'Lollipop' que triunfaron en toda Europa, sin ser España una excepción. De hecho, Mika domina varios idiomas (entre ellos, el castellano) debido a que ha residido, entre otros lugares, en Francia o Chipre.

A lo largo de sus tres lustros de trayectoria musical al más alto nivel, Mika ha publicado cinco discos de estudio además de otros cuatro en vivo, alcanzando en varias ocasiones los primeros puestos de las listas de ventas en diversos países. Además, ha ganado entre otros premios tres World Music Awards y un Brit Award.

A sus 38 años, Mika se reivindica en una nueva faceta con su rol como presentador ante una enorme audiencia en todo el continente europeo, ampliando sus horizontes artísticos y dándose a conocer para aquellos que hasta el momento no lo hicieran.