Quedó en tercer lugar, pero desde el sábado se mueve por el mundo como una verdadera ganadora. La de una edición de Eurovisión, la 66º, que le produjo en un principio las peores de las pesadillas, cuando su elección en el Benidorm Fest en enero les sonó a muchos a tongo, y que le está proocando ahora una de las mayores felicidades de su vida. Y aún entre nubes entraba esta mañana en el estudio del Prado del Rey de RTVE para responder a las preguntas de los periodistas y a las polémicas en una rueda de prensa, tras su baño de multitudes como reina indiscutible de las Fiestas de San Isidro madrileñas. "No hemos trabajado para callar la boca a nadie", declaraba para zanjar una de las polémicas: la que en un principio cuestionó su candidatura.

"Lo que hicimos en ese escenario no es a toque de varita de mágica. Sino de trabajo, energía mucha ilusión. La foto final no brillaría tanto sin el equipo de vestuario, sonido, iluminación...", insistía la cantante, siempre dada a conjugar el éxito en primera persona del plural. Los datos son elocuentes: más de 7, 7 milllones de espectadores, lo que supone un 50% de 'share', con picos de hasta el 70%, y más de 15 millones acumulados. En el campo digital son más de 64 millones de visualizaciones en vídeo, un incremento del 989% respecto de 2021, lo que la coloca la segunda más vista más con 9 millones. Ante eso la cantante solo podía repetir una y otra vez: "¡Qué fuerte!", sin bajar de la nube.

Por eso insiste en que no piensa en quienes criticaron su elección en Benidorm Fest: "Soy una mujer positiva que mira el lado de las buenas cosas. No hemos trabajado para callar la boca a nadie. Hemos trabajado porque somos profesionales y por la candidatura. Se han colocado las cosas donde tenía que ser. Pero no le hemos enviado ningún mensaje", se esmeraba en recordar. Pero sigue callando bocas. Y modificando opiniones. Como la de Cristiano Malgliogio , quien emitió el desafortunado comentario en la RAI de que no votaran a Chanel porque era una copia barata de Jennifer Lopez, y que le pedía disculpas mediante un vídeo. "Estoy aquí para pedirte disculpas porque mi comentario ha sido malinterpretado. Nunca ha sido mi intención ofenderte. No he animado a la audiencia italiana. No me gusta lo que se está diciendo en España. Estoy muy triste. Si algo ha molestado no era mi intención. Discúlpame. La canción seguro que tiene un éxito mundial", decía el italiano. Y acto seguido la cantante recibía un ramo de rosas a modo de disculpas.

En cuanto a la polémica sobre el error en el recuento de votos en algunos países que podría colocar a la representante española en el segundo lugar, por detrás de Ucrania, en lugar del tercero, la artista lo ha dejado en manos de quien lo tiene que gestionar. "Sinceramente, nosotros hemos hecho nuestro trabajo y ya está. Lo que tenga que pasar pasará" . A lo que María Eizaguirre, directora de comunicación de RTVE, ha aclarado que el ajuste de datos se ha hecho en otras ocasiones. "RTVE quiere despejar toda duda: hemos estado en contacto con la organización. Pero para nosotros el resultado es el que es. No está en juego la segunda plaza para España", ha insistido. "Nos sentimos ganadores", ha enfatizado.

Asimismo, en cuanto a si sentía que el triunfo de Ucrania no había sido justo por no responder a motivos meramente musicales, sino solidarios, la cantante aseguraba: "El mismo día de la final me levanté con la canción en la cabeza. Son unos artistas que se subieron al escenario como nosotros. Estamos contentos con nuestra posición y no miramos lo demás" Y acabó la rueda de prensa, como ya viene siendo costumbre: bailando. No en vano hoy es San Pascual Bailón.