Dijo que llegaba a First Dates buscando a a un animal fantástico. O lo que, según Ruth era buscar a un hombre "divertido, ambicioso, inteligente, elegante y educado... vamos, un unicornio". Acudió con su madre, Ana, que llevaba más de tres décadas sola y decidió acompañar a su hija para conocer a una persona. Eso sí, la forma en la que ambas conocieron a sus citas (que resultaron ser de carne y hueso, con sus virtudes y sus defectos) fue de lo más original:

Ruth (la hija) fue la primera en conocer a Miguel Antonio, que sería la cita de su madre. Sobera tuvo a bien indicarle al hombre que no iba a tener la cita con Ruth, sino con su madre.

Cuando llegó el turno de que Ruth conociera a su cita, Marco, la impresión desde el principio no fue buena: el italiano se "abalanzó" sobre la chica con un gran abrazo que no le gustó mucho: "me ha descolocado dándome un abrazo de oso".

El hecho de que fuera italiano tampoco hizo mucha gracia a la de Canarias, que llegó a afirmar que "venían con un manual de piropos para decirle a las mujeres". "No me creo nada. Los italianos, de cada dos palabras, 37 son mentira", afirmó.

El resultado final de ambas citas fue positivo, a pesar de que Ruth tuvo serias dudas durante el transcurso de la suya debido a la "intensidad" de Marco, que finalmente se la ganó con bromas y sentido del humor.

Doblete

Al final del programa tanto Miguel Antonio con Ana, madre de Ruth, y esta última con el italiano Marco, decidieron dar una oportunidad a sus citas. Miguel Antonio lo tuvo claro: "es una mujer muy guapa y dulce", mientras Ana afirmaba que el tiempo de la cita era más bien escaso para conocerse y los jóvenes, entre risa y risa, decidieron volver a quedar.