En casa, cenando y en mallas, así fue la petición de matrimonio de Íñigo Onieva a Tamara Falcó, según cuenta ella misma en el programa en el que colabora. "Estábamos cenando, yo estaba tomando mi sopa de ayuno y, de repente, veo a Íñigo muy nervioso", empezó a contar la aristócrata y continúo: "De repente hincó rodilla y me dijo: ‘Quieres casarte conmigo?".
A punto de celebrar sus dos años de relación, parece que los dos enamorados se han decidido a dar el siguiente paso. El enlace se celebrará el próximo 17 de junio en la casa del padre de Tamara, en "El Rincón". "Nuestras familias están muy felices", aseguró la novia en "El Hormiguero" y añadió que fue la madre de Íñigo la que le ayudó a elegir el anillo y también está feliz ante la noticia. Sin embargo, aun queda una famosa celebración, la pedida de mano que tiene que hacer el joven a la Preysler, una tradición antigua que, al parecer, Tamara quiere que se lleve a cabo: "Formalmente, se hace una comida de familias y hay unas copas con amigos".
Pero no todo son buenas noticias para la pareja, sino que al parecer los rumores de infidelidad de Onieva parecen estar más a la orden del día que nunca, ya que a pesar de que la sombra de deslealtad ha sobrevolado a los novios desde que hicieron pública su relación, unas imágenes en la que el diseñador de coches sale besando a una joven en un festival al que acudió veinte días antes de la pedida de mano, podrían empañar el feliz momento de la pareja.
Finalmente, ¿habrá boda entre la marquesa de Griñón e Íñigo Onieva? ¿Qué pensará la Preysler de la supuesta infidelidad de Onieva? Lo descubriremos próximamente.
