A lo largo de su ya larga historia televisiva, "First Dates" ha dejado momentos memorables, frases para el recuerdo y personajes impagables. Sería complicado hacer siquiera un top 10 con los mejores, pero sin duda, en caso de haber un apartado de gente desinhibida, a Mari Cruz, de Conil de la Frontera, que participó en el programa de este pasado martes, difícilmente le negaría nadie un lugar en el podio.

Y es que pocas mujeres tendrían el valor de expresarse en televisión como ella lo hizo. "Soy 'rabera', me gustan los rabos de toda la vida", le soltó a bocajarro a su cita.

Ya prometía la cosa cuando avanzaba que su lema vital es "follar más y joder menos". "Vaya tela", masculló él.

Esta mujer, que se define como "transgresora, diferente, única y políticamente incorrecta", no dejó a nadie indiferente. El primero Ángel, su compañero de cena esa noche, quien a sus 50 años pensaba que lo había visto todo. Pues no, no había visto que una primera cita le pusiera un condón en los dedos durante la cena o narrara, como diría la humorista Eva Soriano, algunas de sus "pernoctaciones pélvicas" bañadas con nata y chocolate.

Con todo, dice hablar más del sexo que practicarlo, ya que se dedica al mundo de los Tuppersex y las tiendas eróticas. Además de su afición por los "rabos", le gusta también formarse. En otra de sus frases para enmarcar, dijo que está estudiando Psicología "para ser una guarra con carrera".

Hubo más sorpresas: lleva tatuado el pene de su ex en el brazo. Pero lo tiene junto a la icónica lengua de los Rolling Stones en una suerte de jeroglífico que viene a traducirse como "a chuparla".

¿Que había contado pocas intimidades? Pues sujétame el cubata: confesó a Lidia Torrent que tiene reconstruido el himen.

Cuatro momentos de la cita de Mari Cruz y Ángel en First Dates Cuatro

El pobre Ángel admitió estar "un poco intimidado", algo que Mari Cruz asumió como normal hasta el punto de que le propuso que hablara él. Aunque poco tardó en sacar ella un lápiz comestible de chocolate y dar ideas sobre cómo usarlo: "Le dices a tu chica ‘te espero en la cama desnudo que te voy a echar el polvazo de tu vida’, a mí eso me encanta. La esperas en pelotas con un corazoncito en la barriguita, una flechita, un poquito de nata montada y le dices ‘Sigue la flecha y empieza a montar la nata que el chocolate me lo como yo’, eso se llama un hombre sabio". "Está loca, pero me gusta que esté loca. Todos somos un poco locos", comentaba él a cámara en solitario.

Ángel, que trabaja en un chiringuito playero, le aseguró que no era muy golfo y, a pregunta de ella, contestó que nunca había hecho ningún trío: "es el sueño de todos los hombres, pero si no puedes con una para que quieres dos, así va el mundo", espetó la gaditana.

Aunque la cita estuvo marcada por las conversaciones subidas de tono, a la hora de verdad no hubo chispa. A ella no le atrajo físicamente y él tampoco quiso tener una segunda cita, aunque convinieron quedar de nuevo en el chiringuito donde Ángel trabaja para que ella hiciera un monólogo sexual de forma gratuita.