First Dates nunca deja de sorprendernos. El programa que conduce Carlos Sobera sigue dándonos momentos memorables. Uno de los últimos ha tenido lugar esta semana cuando uno de los participantes se levantó de la mesa y se fue sin decir ni adiós. Razones no le faltaban. Y es que el participante llevaba desde el principio de la velada aguantando desplantes y malas palabras de parte de su cita.

La cita más difícil de First Dates

La cita de Arnau y Fátima comenzó mal. El soltero se presentó en el programa con un tambor chamánico y empezó su participación en el programa confesando a Elsa Anka que estaba pasando una etapa muy complicada de su vida.  "Pasé una temporada muy difícil de una enfermedad cuando era muy pequeño, un cáncer. El chamanismo me ayudó a curarme de una manera alternativa", explicó para justificar el original objeto que le acompañaba.

Indiferencia y malas palabras

Este testimonio no ablandó el corazón de su cita, Fátima. Es más, esta se mostró en todo momento indiferente ante las palabras de Arnau e incluso en algunos momentos de la velada le dedicó alguna broma de dudoso gusto. La primera fue cuando conoció su edad: 24 años. "Eres un bebé", fue la respuesta de Fátima, de 31 años.

Ante las cámaras, Arnau confesó que este desplante de su cita le había sentado muy mal. "Me ha dado mucha rabia porque me siento una persona muy experimentada y con mucha vida. Soy un guerrero y un luchador. Que me diga eso, pues no me ha sentado muy bien", explicó.

Otro de los momento más tensos de la jornada se vivió cuando salió el tema de los tatuajes. El soltero relató la razón del motivo que lucía en su brazo y Fátima se burló. "Tengo en el brazo un tatuaje maorí que simboliza lo que yo siento que soy en la vida: un guerrero", afirmó Arnau. La respuesta de Fátima no se hizo esperar: "No me ha quedado muy claro: ¿se droga?".

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El final más inesperado

El ambiente de la cita cada vez se enrarecía más a medida que iban pasando los minutos hasta el instante final. Y es que cuando los comensales tuvieron que decidir si tener una segunda cita o no, Arnau se levantó de la silla y se fue sin decir ni adiós. "Bueno, yo me voy de aquí..." fueron sus últimas palabras en el espacio televisivo.