Cualquiera diría que la Diputación de Alicante lo tiene en nómina. Nunca un concursante de MasterChef había hecho tanta publicidad de Alicante sin ser oriundo de la terreta. El albaceteño Jorge Juan, un bombero forestal que trabaja en la provincia, aprovecha cada plato que elabora en las pruebas del programa para "bautizarlos" con el nombre de localidades alicantinas.
Si hace poco en un mismo programa destacaba las maravillas de Benidorm, su lugar ideal de vacaciones, y también hablaba de Quatretondeta, en la emisión de anoche nombró su primera elaboración de la noche, en la que los aspirantes tenían que hacer comida de aprovechamiento, como "Conejo de Cañada".
"Mi compañero caza allí muchísimos conejos"
"Porque es un pueblo donde un compañero mío caza muchísimos conejos y me ha recordado a esa zona", explicaba el manchego, a quien Jordi Cruz le afeó la forma de emplatar, si bien luego todo el jurado aprobó con nota su propuesta. El aspirante hacía así publicidad al pequeño municipio situado en la comarca del Alto Vinalopó, famoso por su Auto Sacramental de los Reyes Magos, que se viene celebrando desde el siglo XIX.
Luego, el chef catalán le dio una mini masterclass sobre cómo esos mismos elementos que había presentado podían presentarse de tal forma que parecieran un plato de alto cocina, o cuanto menos mucho más atractivo:
Sin eliminados entre los aspirantes
El aspirante de Albacete se salvó de la prueba de eliminación, donde finalmente fue expulsado David, que entró la semana anterior, aunque el jurado le dio una segunda oportunidad en la que se batió con dos delantales negros del casting, Manuela e Izarbe, quienes demostraron no tener nivel suficiente para entrar al concurso al presentar dos conatos de tarta de whisky bastante deficientes.
