Desde hace un tiempo, diferentes producciones documentales están escarbando en los trapos sucios del rey emérito. Lo hicieron 'Los Borbones: una familia real' (Atresplayer Premium) y y 'Salvar al rey' (HBO Max), aunque Javier Olivares, el creador de 'El Ministerio del Tiempo', denuncie que todavía sea muy complicado llevar la vida del monarca a la ficción. La plataforma SkyShowtime hace su aportación a partir de este lunes 22 de mayo con 'Juan Carlos, la caída del rey', docuserie de cuatro episodios y producción alemana trufada de variados testimonios a favor y en contra del padre de Felipe VI (de periodistas españoles y extranjeros, jueces, expresidentes del Gobierno...), pero entre los que sobresale uno: Corinna Larsen, que a lo largo de una extensa entrevista detalla los pormenores de su relación íntima con Juan Carlos, aporta fotos inéditas juntos y habla, por ejemplo, de las cajas negras que tiene a buen recaudo y que atestiguan sus años en común.

La docuserie empieza casi como una telenovela, abordando los filtreos del monarca, para ir desembocando en un 'thriller' de espías e intrigas económicas, con las finanzas del emérito en el punto de mira. "Tiene los ingredientes de una tragedia de Shakespeare: poder, sufrimiento, dinero, sexo, historia... No le falta de nada y no se detiene. Y no se detendrá", resume la periodista Ana Romero en un momento de la serie documental, que ya en su primer episodio aclara que el emérito, su esposa y su hijo, Felipe VI, han declinado participar.

Las voces que alaban con mayor fuerza la labor de Juan Carlos son las de Mario Conde y José María Aznar. "Los españoles le debemos mucho como rey", asegura el exbanquero, mientras que el expresidente recalca que, sin la autoridad del emérito, "a lo mejor el golpe del 23-F no se hubiera podido parar". "Juan Carlos es el rey de la democracia de España", apostilla.

Pero, como todos coinciden, la imagen del rey 'campechano' comenzó a cambiar a raíz del fatídico viaje de caza a Botsuana en abril de 2012, en plena crisis económica, con su demoledora foto con un cazador y un elefante muerto. "Fue como si hubiera matado a Dumbo", ironiza Javier Ayuso, el entonces director de comunicación de la Casa Real, que da los pormenores de cómo se gestionó esta crisis.

Porque la noticia sirvió, de paso, para sacar a la luz la existencia de una mujer, Corinna Larsen, que acabaría haciendo tambalear a la monarquía. La empresaria y aristócrata alemana explica cómo fue aquel viaje a Botsuana, en el que también estuvo su hijo y su primer marido, Phil Adkins, otro de los entrevistados. Este, durante el documental, llama en directo al exmonarca.

Corinna, a punto de ser reina

Corinna no se muerde la lengua: habla de manipulación de las fotos de ese viaje, de "lo generoso" que era Juan Carlos y de que quería casarse con ella "en cuanto pudiera" . "Corinna estuvo a nada de ser Reina de España", comenta una de las periodistas que participan en el documental.

Con su ruptura, en 2010, empezó a preocuparse porque se había convertido "en un peligro para el Estado" y detalla las amenazas y la operación para arrebatarle información sensible que guardaba en Mónaco, lo que corrobora el excomisario José Manuel Villarejo. Todo empeoró incluso más cuando saltó el 'caso Nóos'. "Me iban a implicar en el caso. A partir de ahí no volví a confiar más en él", rememora Corinna.

Las fotos secretas de Juan Carlos I y Corinna destapadas por un nuevo documental. Sky y NBC Universal presentan el 21 de mayo una nueva serie sobre los secretos del emérito. En ella se podrán ver imágenes inéditas de la “relación tóxica” que mantuvieron el rey y Corinna

La docuserie repasa otros casos de mujeres a las que se las ha relacionado con el emérito, como Bárbara Rey y Sandra Mozarowsky, actriz que apareció muerta con 18 años y de la que el documental recuerda que se especuló que estaba embarazada de Juan Carlos. "Era coqueto. Era como una especie de Dios griego para muchas mujeres que lo rodeaban", reconoce la periodista británica Selina Scott, que en 1992 le hizo una entrevista de lo más íntima.

La investigación del equipo capitaneado por Christian Beetz, Anne von Petersdorff, Georg Tschurtschenthaler y Pedro Barbadillo, que denunció haber recibido amenazas telefónicas y sentirse espiados, se embarca también en un viaje internacional por Londres, Mónaco, Ginebra, Abu Dabi y Nueva York para averiguar cómo Juan Carlos pudo haberse enriquecido y se hace preguntas en torno a sus asuntos financieros, sus supuestas lucrativas conexiones y su presunta implicación en casos de corrupción mundial.