Macarena Gómez ha concedido una entrevista al videopodcast Ac2ality, en el que ha explicado los auténticos motivos por los que abandonó 'La que se avecina' durante una temporada. A pesar de que la actriz cordobesa nunca ha dejado de estar vinculada a la ficción de Alberto y Laura Caballero a lo largo de sus 15 temporadas, es cierto que en la quinta (emitida en 2011) apareció solamente en dos de sus trece episodios. 

“Llevaba cinco o seis años muy intensos en 'La que se avecina' y necesitaba descansar. Entonces, le pedí al productor, Alberto Caballero, que si no tenía problema en que me fuera un año y así atender otros trabajos. Pasado ese año le dije que quería volver y me dijo que sí".

Los guionistas de la serie mandaron a Lola, su personaje, Miami para rodar la serie 'Los amantes de Adelita' y así justificar su ausencia.

Tras este primer parón vino un segundo en la temporada 13 (emitida en 2022), cuando la comunidad ya se había trasladado a Contubernio 49. Macarena Gómez solo apareció en tres episodios y entonces la excusa fue que la hija de Fermín Trujillo había optado por convertir su vivienda en un piso turístico al que renunció en la temporada 14, y de esta manera volviendo ya a ser protagonista de manera normal. 

"En 'La que se avecina' no existe exclusividad", aclara. Esto permite a todos los protagonistas, salvo que la salida se haya producido en malos términos, poder hacer un stop temporal para descansar y atender otros proyectos. "Ojalá 'La que se avecina' lo dure toda la vida".

Durante su entrevista en el videopodcast, Macarena Gómez también habló de los sueldos que suelen tener los actores y actrices españoles, muy alejados de lo que la gente piensa. "No te haces rico. Bueno, en todo caso emocionalmente. Si comparáis los sueldos que cobramos los actores españoles con lo que cobra uno estadounidense o británico por hacer una serie en HBO o Netflix... es ridículo. No te voy a decir los sueldos, sí que cobramos más que la media, evidentemente, pero no os tanto como creéis. Porque tienes que darle un porcentaje a tu representante. Y luego, como todo hijo de vecino y ciudadano español, tienes que pagar los impuestos. Es decir, cobramos bien, a gustito, pero no son cifras desorbitadas. No te haces millonario", remata.