La selección española certificó su pase a cuartos de final de los Juegos Olímpicos tras empatar con Argentina en la última jornada de la fase de grupos. Al combinado de Luís de la Fuente le valía un empate para seguir adelante y, además, la victoria de Egipto ante Australia permite a la 'Roja' acceder a cuartos de final como primera de grupo. Mikel Merino abrió el marcador pero un testarazo de Belmonte puso el miedo en el cuerpo a España, que se medirá ahora a Costa de Marfil.

Con Eric Garcia y Pedri de nuevo titulares, el combinado español entró muy metido en el partido, dispuesto a mandar desde el inicio. Y rápidamente encontró la forma de crear peligro, aunque ahí apareció Ledesma para frustrar primero a Olmo, con un disparo de falta, y después a Cucurella, que se encontró con una gran mano del meta argentino.

Entre esas dos ocasiones, la ‘albi’ también avisó. Unai Simón envió a córner el intento de Ezequiel Barco y poco después fue Tomás Belmonte quien a punto estuvo de poner el 0-1. Si el peligro de España llegaba a través del juego, el de los argentinos se producía a base de contragolpes.

Pasada la media hora, Oyarzabal perdonó el tanto por partida doble. En la primera acción, el jugador de la Real Sociedad prefirió intentar un remate sin ángulo cuando Mikel Merino estaba absolutamente solo para empujarla. Acto seguido, el propio Oyarzabal envió a las nubes un pase atrás de Cucurella.

El dominio de ‘la Roja’ se acentuó en el tramo final del primer tiempo, aunque el guión del partido empezaba a asemejarse al de la selección absoluta: mucho control pero sin efectividad de cara a portería.

En la reanudación, el asedio de España empezó a disfrazarse de gafe. En menos de cinco minutos, Olmo envió arriba un pase de la muerte y Oyarzabal volvió a carecer de acierto, esta vez en una rápida transición. Argentina se veía desbordada pero la dictadura del marcador era clara: un gol de la ‘albi’ podía enviar a casa a los de Luís de la Fuente.

Pasaban los minutos y Oyarzabal seguía intentándolo. Pero Ledesma seguía exhibiéndose, desquiciando una y otra vez al jugador ‘txuri urdin’. A diferencia del primer tiempo, eso sí, la zaga española controlaba a la perfección cualquier intento de Argentina de salir a la contra.

Antes de que la tentación de centrarse en no perder empezar a aparecer –el empate servía a España para pasar-, Mikel Merino perforó al final el marco argentino. En una larga jugada de paciencia, el balón acabó llegando a Olmo en el flanco izquierdo. El jugador del RB Leipzig vio perfectamente la internada de Merino en el área y se la dejó tierna para que el ex de Osasuna y Dortmund batiera a Ledesma por el palo corto.

A partir de ahí, el partido entró en una fase de pausa. Y es que al combinado de Fernando Batista no le servía ni siquiera el tanto del empate. Parecieron bajar los brazos los argentinos, aunque se pudieron meter de nuevo en el partido en unas manos de Mikel Merino muy protestadas. El colegiado descartó señalar los once metros. Antes de eso, Asensio había tenido la sentencia con un duro latigazo desde el balcón del área que Ledesma envió a córner con dificultades.

En el último cuarto de hora, De la Fuente dio un respiro a Pedri, que pudo descansar de cara al choque de cuartos contra Costa de Marfil. Teniendo en cuenta la victoria de Egipto, el empate también valía a España para pasar como primera.

Y cuando el duelo parecía enterrado, Argentina sacó el amor propio que le caracteriza para igualar la contienda en el 86. En un despeje fallido de Zubimendi, Simón envió a córner y en ese saque de esquina Belmonte cabeceó libre de marca al fondo de las mallas. A la ‘Roja’ le tocaría resistir para acceder a cuartos. Y es que el segundo gol de los argentinos, combinado con el 0-2 de Egipto a Australia, habría enviado a casa a España. Por suerte eso no sucedió y la selección sigue adelante en el torneo olímpico. Costa de Marfil ya espera en cuartos.