Varias instituciones y personalidades del ámbito internacional sometieron a la consideración del director general de la UNESCO la propuesta de proclamar un día internacional de la Filosofía. Una vez realizados los estudios pertinentes, la Conferencia General de la UNESCO, terminó por declarar el tercer jueves de cada mes de noviembre como el Día Mundial de la Filosofía (DMF). La UNESCO, recogiendo dichas peticiones y sugerencias de las diferentes instituciones y ONGs, fijó los principales objetivos del DMF: 1. Renovar el compromiso en favor de la Filosofía; 2. Alentar la visión filosófica de los problemas contemporáneos para responder mejor a los desafíos con que se enfrenta hoy en día la humanidad; 3. Sensibilizar a la opinión pública sobre la importancia de la Filosofía; 4. Hacer un balance de la situación de la enseñanza de la Filosofía en el mundo, insistiendo particularmente en las dificultades de acceso; 5. Subrayar la importancia de la generalización de la enseñanza filosófica para las generaciones futuras.

Por su parte, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, en su mensaje con motivo del DMF, recordó que "la práctica de la Filosofía es una dinámica que beneficia a toda la sociedad. Ayuda a tender puentes entre los pueblos y las culturas y refuerza la exigencia de una educación de calidad para todos. Además, invita a respetar la diversidad cultural, el intercambio de opiniones y el aprovechamiento colectivo de los logros científicos, todo lo cual es condición necesaria para un debate auténtico. A partir del 17 de noviembre, movilicémonos para explotar este formidable potencial transformador que encierra la Filosofía".

De todos es sabido la escasa unanimidad que produce todo lo relacionado con el término Filosofía, desde su definición hasta su puesta en práctica; bien es verdad que es difícil precisar y que además, la Filosofía, en su enjundia, es la interpretación que hace el filósofo, bien en solitario, bien en común con alguna escuela filosófica a la que pertenezca. De ahí que la famosa expresión "cada maestrillo tiene su librillo" refleje bastante bien lo que queremos decir. Yo mismo, como filósofo profesional, he contribuido a este mosaico de interpretaciones al definir la misión y el papel de la Filosofía, más allá de la etimológica definición de "amor a la sabiduría", de la siguiente forma: "La Filosofía es una reflexión radical, comprometida con su tiempo y con pretensión de totalidad, que aspira a la sistematización, articulación e integración de los problemas y de sus posibles soluciones, que surgen de la compleja experiencia humana en el mundo". No es una definición caprichosa o aleatoria sino que pretende recoger el quehacer y el pensar de los grandes maestros de la historia y trasladarlo, en breve fórmula, al momento actual. Por ese motivo nos dedicamos a opinar en los medios de comunicación como el diario INFORMACIÓN sobre la actualidad política y económica. Es el reto que tenemos en nuestra cultura ahora mismo y la Filosofía no debe ni puede quedar al margen. Y por la misma razón procuramos articular e integrar los problema actuales en conjuntos sistemáticos que permita verlos integrados y no sueltos ni superficialmente tratados. Por ejemplo, la crisis económica actual no puede ser entendida si no consideramos el sistema económico predominante, el neoliberal, que se encuentra en franca oposición con el sistema económico "antiguo", como el que sustenta el Estado del Bienestar. Hoy se da de manera convulsa una lucha entre estos sistemas y cada uno de ellos tiene sus propias armas, sus propios principios, sus propias exigencias y nos afecta de manera diferente, tanto económicamente como culturalmente. Es sólo desde la Filosofía donde se puede ayudar a los demás a ver las cosas con mayor claridad y de esa manera contribuir en estas próximas elecciones, por ejemplo, a la emisión de un voto inteligente, pensado, ponderado y, sobre todo, sabiendo a quién se vota y las consecuencias que se pueden derivar de tal decisión.